Un cabo de 39 años, separado de sus funciones en la Comisaría de Familia debido a una denuncia en su contra, fue hallado sin vida por sus familiares en su vivienda. Las pericias descartaron la intervención de terceros y todo apunta a un suicidio.
En la mañana de este domingo, la tranquilidad de la Margen Sur de Río Grande se vio alterada por un trágico suceso. Un cabo de la Policía Provincial, identificado con el apellido Uribe, de 39 años de edad, fue encontrado sin vida en el interior de la vivienda que ocupaba dentro de un predio familiar, situado sobre la calle Shelk’nam.
El hallazgo fue realizado por sus propios allegados, quienes, tras descubrir el cuerpo, procedieron de inmediato a radicar la denuncia correspondiente.
El efectivo se encontraba en situación de “pasiva”, separado de las funciones que desempeñaba en la comisaría de Familia. Esta condición administrativa era consecuencia de una denuncia que había sido radicada en su contra, un procedimiento habitual en estos casos.
Ante el deceso, personal de Policía Científica acudió al domicilio ubicado en la calle Shelk’nam al 300 para realizar las diligencias de rigor. Tras los análisis pertinentes, se constató que la causa del fallecimiento fue una “compresión” en la zona del cuello.
Los investigadores descartaron la presencia de indicios que apunten a criminalidad o a la acción de terceras personas, a pesar de que la escena original había sido modificada por los familiares, quienes en un intento desesperado por auxiliarlo, procedieron a realizar maniobras de reanimación.
Tanto la fuerza policial como el juzgado de turno continúan con la investigación del caso. No obstante, la hipótesis que se maneja con mayor probabilidad es la de un suicidio, marco bajo el cual se está procediendo para esclarecer los detalles finales de este lamentable deceso que enluta a la institución policial.
