El pedido de ajustar gastos que el presidente Mauricio Macri trasladó a sus funcionarios, en realidad, ya se viene cumpliendo durante los primeros cinco meses de 2018.
Los 21 ministerios nacionales, más Jefatura de Gabinete y Presidencia de la Nación, tienen claramente subejecutadas sus partidas.
A esta altura del año deberían ubicarse en torno al 40% del presupuesto establecido. Pero mayoritariamente rodean el 30% (de ejecución).
El hecho de que la previsión de gastos esté retrasada también afecta de modo directo a las provincias.
En este sentido, los fondos por coparticipación específicos que provienen desde Nación vienen siendo otorgados con una notable demora.
Macri también instó a los gobernadores a achicar gastos en pos de reducir el déficit fiscal. Así, producto de la merma en el envío de recursos, las provincias están reduciéndolos de manera obligada.
Ganadores y perdedores
En este marco, iProfesional realizó un pormenorizado relevamiento sobre el flujo de fondos de Nación hacia los 23 distritos del país.
Las cifras más alarmantes se observan en la transferencia de dinero desde los ministerios de:
– Seguridad
– Producción
– Turismo
Esto, más allá de que en todas las carteras se observan jurisdicciones retrasadas en cuánto a los giros que envía Casa Rosada.
Hay un dato clave en todo este reparto: la mayor parte de las provincias que no recibe el dinero en tiempo y forma son aquellas gobernadas por el peronismo.
Para algunos analistas, los propios datos oficiales dejan al descubierto las causas del empeoramiento que sufrió la relación entre el Presidente y los mandatarios provinciales, que tuvo su punto culminante en la aprobación del proyecto de ley «anti-tarifazo».
La tensión por el gasto sobrevoló los encuentros de Macri con una decena de gobernadores peronistas, y fue un punto ríspido de la cumbre con los jefes provinciales y ministros nacionales.
Trabajo; Educación; Seguridad y Defensa son los que más fondos manejan, con un global que asciende a poco más de $1,7 billón.
En medio, aparece el pago del servicio de la Deuda Pública, con fondos por más de $400.000 millones, si bien no está discriminada la manera en se efectúa el gasto.
El Ministerio de Trabajo, a cargo de Jorge Triaca, se lleva la mayor parte de la torta. Bajo su órbita se concentra un presupuesto de $1,3 billón, destinado especialmente a cubrir prestaciones previsionales y asignaciones familiares en todo el país.
El ritmo de las erogaciones de esta cartera hacia las provincias luce bien aceitado. Según datos oficiales del Presupuesto Abierto, que depende del Ministerio de Hacienda: Buenos Aires es la que menos porcentaje de fondos recibió en relación a lo ejecutado (32%); como contrapartida, la Ciudad es una de las más favorecidas: 45% del global. Sólo por encima aparece Santa Cruz, con 46,5%.
Sin embargo, la provincia que gobierna Alicia Kirchner es una de las que mayor retraso acusa en el envío de fondos nacionales: en Educación, sólo le giraron el 31%; en Seguridad, el 34%; en Defensa, apenas el 24%.
La situación de Tierra del Fuego, gobernada por la peronista Rosana Bertone, es aún más crítica: en materia educativa sólo cobró el 1,6% y en Seguridad, el 7,5%.
El ministerio de Seguridad, que lidera Patricia Bullrich, es el más irregular en cuanto al ritmo de transferencias. Tanto es así que giró a: Corrientes, el 22%; Buenos Aires, el 18%; Tucumán, el 18%; Misiones, el 16%; Mendoza, el 15%; Santa Fe, el 12%; Jujuy, el 12%; Chaco, el 12%; Neuquén, el 10%; Río Negro, el 9%; Salta, el 8%; San Juan, 6,5%.
El ritmo de envíos de Educación y Defensa, aun con demoras, es más paulatino: La cartera de Alejandro Finocchiaro muestra porcentajes de transferencias que van del 27% y al 36%. En tanto, la de Oscar Aguad entregó una media del 32% a los distritos.
Transferencias desiguales
Otras jurisdicciones mantienen buen flujo porcentual de transferencias, pero a costa o a favor de provincias específicas.
Un caso que grafica esta situación es el del Ministerio de Transporte, que se encuentra al día en el global de lo ejecutado pero que ha hecho envíos muy desiguales hacia las provincias:
Hay dos casos emblemáticos: Tucumán y Santiago del Estero
– A la provincia gobernada por el ex funcionario kirchnerista Juan Manzur se le giraron apenas el 11% de los recursos previstos para 2018.
– Como contrapartida, la comandada por Gerardo Zamora luce una sobreejecución: en cinco meses ya recibió el 102%.
– Misiones, con el 70%, es otra de las favorecidas
– Santa Cruz aparece en la otra punta, con el 15%.
El Ministerio del Interior es, por excelencia, el que maneja las relaciones con las provincias.
Sobre todo en tiempos como los de hoy día, signado por las arduas negociaciones políticas en relación a la puesta en marcha de obras y al pedido oficial de bajar el déficit.
Con un buen uso general de los recursos, sorprende:
– El escaso envío de dinero hacia distritos como San Luis (12%), Ciudad de Buenos Aires (17%), Chubut (23%) y Corrientes (26%).
– Por el contrario, la cartera de Rogelio Frigerio ya transfirió el 85% a La Rioja o el 94% a Catamarca.
Salud y Desarrollo Social, en cambio, son ministerios donde los fondos vienen transfiriéndose de manera equilibrada.
En el caso de la cartera que lidera Carolina Stanley, los envíos a las provincias oscilaron entre el 22% y el 48%.
En Salud, a cargo de Adolfo Rubinstein, hubo más desbalances. Por caso, a Santa Cruz ya le fue girado el 107% y a La Pampa, el 90%.
Ministerios demorados
Del extenso número de ministerios que componen el Estado Nacional, hay alrededor de una decena que maneja presupuestos estrechos en relación con los dominantes.
Sin embargo, esto no implica que los fondos que manejan (y cómo son repartidos entre las provincias) se entreguen en tiempo y forma.
Ciencia y Tecnología, que administra Lino Barañao desde su creación en 2007, es un caso casi extremo por la desproporción observada en el reparto. En lo que va del año:
– A Santa Fe se le giró un 4.380% más de la partida
– En cambio otras 16 provincias ni siquiera han sido contempladas en el reparto de los fondos presupuestados para 2018. Sí se le dieron, fuera de la previsión, escasos recursos.
¿Cuáles son «damnificadas»? Tucumán, Entre Ríos, Santiago del Estero, San Juan, Misiones, Corrientes, Chaco, Chubut, Jujuy, Neuquén, San Luis, La Pampa, Formosa, La Rioja, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
En cuanto al Ministerio de Turismo, a cargo de Gustavo Santos, pasa algo similar. El hecho de que tenga sus números medianamente alineados tiene que ver con que: Salta tuvo una sobre ejecución del 156% y Formosa, del 88%. Esto dos casos equiparan la baja recepción observada en otras seis provincias: Río Negro (16%); Tucumán (14%); Santiago del Estero (17%); La Pampa (11%); La Rioja (11%) y San Luis (8%).
El Ministerio de Producción es relevante por lo influyente que puede resultar en términos económicos. Sin embargo, su «caja» no es de las más abultadas.
En el reparto hacia provincias desde el ministerio que conduce Francisco Cabrera, se observa una notoria lentitud. Tal es así que la mayoría de las provincias han quedado por debajo del 10%.