La lista de precios máximos que impuso el Gobierno Nacional hizo renacer un enfrentamiento clásico del consumo: Supermercados versus proveedores.
Tras el anuncio oficial de que se prorrogará por otros 30 días la vigencia de los precios máximos sugeridos para 2300 artículos de la canasta básica; los supermercados advirtieron que no aceptarán nuevas listas de precios con aumentos y alertaron sobre el peligro del desabastecimiento.
La Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) comunicaron a sus proveedores que no aceptarán subas de precios de sus productos, ni cambios de las condiciones de venta que les signifiquen mayores costos.
«Esta decisión no resulta sencilla para los comerciantes nacionales, se fundamenta en el hecho de que, de no proceder de esta forma, no podrían cumplir con la Resolución 100 de la secretaría de Comercio, el cual los obliga a mantener los precios vigentes al 6 de marzo», indicaron ambas entidades a través de un comunicado.
Los socios de la CAS, la cámara que reúne a las cadenas más importantes del interior del país; señalaron que en los últimos días se multiplicaron los intentos de algunos proveedores para imponer listas de precios con cambios en las condiciones de venta. Concretamente, aseguran que muchas empresas fabricantes buscan eliminar descuentos y bonificaciones, lo que en los hechos implica una suba de precios.
Las quejas de los supermercados se centran en los rubros que hoy están traccionando la demanda: «Los mayores problemas los tenemos con los alimentos básicos, como fideos, azúcar, aceites, y con los artículos de limpieza», precisaron en la CAS.
Desde las grandes cadenas de supermercados que están nucleadas en otra entidad: La Asociación de Supermercados Unidos (ASU); también reconocieron que en la última semana se incrementó la presión de grandes proveedores para «colar» listas con aumentos de precios.
«Cada vez hay más intentos, pero cuando pasa algo hablamos con la secretaría de Comercio y hasta ahora logramos que los proveedores vuelvan para atrás», explicaron en una cadena de supermercados de las más grandes que obviamente tiene otro poder a la hora de sentarse a negociar con una empresa fabricante.