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Río Grande
26 de julio de 2024

Se realizará una navegada por el Aniversario de la Ley contra la salmonicultura

Por Fabiana Morúa. Al cumplirse un año de la Ley que prohibió la Salmonicultura en Tierra del Fuego, la lucha, la concientización, el reclamo continúa. Se debe a que la industria salmonera presiona fuertemente para instalarse en Puerto Williams, en el canal, es una situación que afecta profundamente a los ecosistemas marinos de Chile.

Motivo por el que, desde Sin Azul No Hay Verde, informaron que vuelven a juntarse, argentinos como chilenos, con el fin de decir no a las salmoneras y proteger el Onashaga. Bajo el lema: “El océano es uno solo”.

Será este sábado 2 de julio a las 11 horas, la actividad será una navegación por la Bahía partiendo de Ushuaia y se compartirá una sopa de mar elaborada por el Chef Lino Adillón.

Integrantes de Sin Azul No Hay Verde invitan a todas las personas que estén en Tierra del Fuego a ser parte de esta propuesta, sobre todo si se cuenta con cualquier tipo de embarcación apta.

Tiempo Fueguino conversó con Ángeles de la Peña, quien es parte de la organización y activista ambiental, “hasta el momento vamos a contar con la participación de, aproximadamente, 30 personas confirmadas de todas las edades, de Chile y Argentina”.

En ese marco, explicó que “el objetivo es que sea un encuentro de la comunidad para compartir entre todos, esta decisión que se tomó en el 2021 y que fue tan importante para Tierra del Fuego y el mundo”. Asimismo, aclaró que, actualmente, “la Ley argentina espera ser reglamentada y Chile intenta frenar la instalación de la industria salmonera en Puerto Williams y las concesiones de la industria en las aguas de las áreas protegidas chilenas”, otro de los motivos por los que “vamos a contar con la participación de representantes de la comunidad Yagán de Puerto Williams, de la comunidad Kawesqar y de GreenPeace Chile”.

Ángeles de la Peña sostuvo, “compartimos el Canal y una visión colectiva regional de desarrollo en armonía con el lugar en el que vivimos”.

Sobre la actividad, de la Peña detalló que “vamos a desplegar una bandera en el mar y otra en la costa con todos los que se acerquen a participar que dice “No A La Salmonicultura” para visibilizar la fuerza que genera la unión de objetivos y de trabajo comunes”, ya que esta ley fue “un logro participativo de todas las partes que componen nuestra comunidad, el cual recibió el apoyo como la del resto del país y por otros países que atraviesan causas similares a la nuestra”.

Por ello, sentenció que “el mundo está intentando migrar hacia un nuevo modelo productivo, sostenible, basado en la naturaleza”.

Cabe destacar que, a través de esta propuesta, “queremos celebrar la sanción de la Ley porque fue un hito, una declaración del tipo de provincia que queremos y de hacia dónde queremos ir”. Por ello, Ángeles de la Peña remarcó que “no sucede todos los días que se genere una herramienta tan concreta de protección de un valor como lo es en Canal para la salud, la economía fueguina y la sociedad”. Agregó que “es una actividad que reúne muchos objetivos distintos, pero a la vez relacionados”.

“Hoy atravesamos un contexto ambiental que demanda más decisiones como esta y también queremos apoyar el trabajo que se lleva a cabo en Chile, apoyarlos como en su momento ellos nos apoyaron a nosotros. Si la industria se instala en Puerto Williams también se contaminarían las aguas del lado argentino del Canal”, afirmó.

A su vez, la activista señaló que “nada de esto hubiese sido posible sin el impulso de la comunidad fueguina, por eso queremos volvernos a encontrar para compartir entre todas las reflexiones que nos dejó el 2021”.

Paralelamente, a pesar de haberse esta Ley, la lucha contra la industria salmonera continúa: “En todo el mundo se está tratando de des-salmonizar las aguas, Chile está tratando de eliminar las concesiones de la industria en las aguas de sus áreas protegidas, Canadá determinó sacar todas las jaulas Del Mar en los próximos 2 años y como estos casos hay muchos más”, explicó de la Peña.

En ese contexto, determinó que buscan “proteger el ecosistema marino ya que es una solución local con impacto regional e inclusive mundial, incorporar nuevas voces, escuchar a los pueblos indígenas que habitan este lugar de una forma mucho más respetuosa o conservar lugares estratégicos a través de la creación de áreas protegidas son cuestiones sumamente necesarias”. De forma tal que indicó que “la sanción de la ley que reguló la acuicultura, prohibiendo la salmonicultura en el mar marcó un norte”.

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