“Sueño que algún día el ministerio de Trabajo tenga un poder de veto en el área aduanera especial. Es la única forma que puede llegar a poner claro sobre oscuro en materia laboral para los trabajadores”, dijo el Ministro de Trabajo, Marcelo Romero.
Y agregó: “No puede ser que empresas que tienen constantes conflictos laborales, puedan sacar sus productos por el área aduanera especial sin tener en cuenta la situación de los trabajadores que produjeron esos productos”.
Según Romero, “el ministerio de trabajo tiene que tener injerencia y poder de veto respecto de la aprobación de los certificados de los productos que se fabrican en Tierra del Fuego, y que puedan ser exportados al continente a través de esa área aduanera especial”.
“Sino no hay forma coercitiva desde la provincia, a efectos de que esas empresas cumplan con sus trabajadores, fervientemente como la ley manda, antes de exportar sus productos”, dijo el Ministro por Fm Del Pueblo.
Y aseguró que “esto no tiene ningún animo de cercenar los derechos de esas empresas respecto de la fabricación de sus productos y de las ventas de los mismos. Hasta el Banco Nación integra el área aduanera especial, por decretos viejísimos. En el contexto de hoy podríamos tener una injerencia”.
En la mañana de hoy, el ministro tuvo una comunicación con las autoridades de la empresa Textil Río Grande, desde donde pidieron reunirse con los empleados, pero sin la presencia del gremio, en medio de la incertidumbre en la que se encuentran los casi 100 trabajadores debido a la falta de certezas sobre lo que ocurrirá con la fábrica.
“La gente quiere certidumbre respecto si van a quedar sin trabajo, para que se elaboren las cuestiones indemnizatorias. Tener a la gente en esta angustia dificulta todas las situaciones. La gente ha trabajado muchos años y no quiere perder su indemnización”, dijo Romero.
Y explicó que las situaciones de conflicto en Textil Río Grande vienen desde hace tres años y medio: “Empezó con concurso de acreedores. Ha perdido las licencias para producir géneros de marcas deportivas de reconocimiento mundial. Ha tenido un andar malo desde lo laboral y económico”.
“Ha sido asistida desde el gobierno nacional. Diputados nacionales, legisladores provinciales han estado conteniendo estas situaciones, pero la empresa no levanta vuelo. No podemos conocer que es lo que quieren los que tiene poder decisorio en la empresa”, agregó.
Y detalló que “están en Trelew con 300 personas y en Buenos Aires con 200 personas, en ningún lugar se le ha comentado a la gente que es lo que quiere hacer la empresa. Poner un retiro voluntario pagadero en varias cuotas que realmente es irrisorio. Estamos esperando el desenlace, cada vez que hay alguna motivación aparece alguna solución mágica de la empresa, entonces se interrumpe el proceso judicial. En este caso creo que tiene que dar una respuesta concreta, si va a cerrar, que tenga un pago indemnizatorio como corresponde”.
Romero también se refirió a la situación en Ambassador: “Similar a Textil Río Grande respecto de la incertidumbre. Sería un grupo chino, pero que no tienen la responsabilidad en la provincia para dar a conocer la posición de la fábrica”.
“Se autorizó a NewSan un fasón para la fabricación de 6000 televisores para contener a los trabajadores, pero entraron a trabajar 40 y el resto quedo afuera. Si la idea era darle la cobertura laboral a todos los trabajadores no entendemos como quedo gente afuera”.
“Se inmiscuyen asuntos gremiales poco claros. En el fasón interviene la UOM Ushuaia, que no habría permitido el ingreso a planta de esta gente. Son varias situaciones que se mezclan. El gobierno quiere que a partir de la autorización del fasón, Newsan le dé cabida a todos los trabajadores, aunque no sea la responsabilidad de Newsan”, concluyó el ministro.
