Remiseros de Río Grande brindaron una conferencia de prensa esta mañana donde manifestaron su oposición a cumplir con una ordenanza que obliga a los trabajadores a utilizar relojes homologados por el INTI, siendo ésta la única autoridad de aplicación que los regula.
Al respecto el Abogado de la entidad, Leonardo Placenzotti explicó que al ser un servicio privado y no público “el estado ya sea municipal o del Concejo no puede tener injerencia en la fijación de la tarifa, porque estaría violando la voluntad de las partes en un contrato privado lo cual está expresamente prohibido por la ley”.
Asimismo cuestionaron que “la municipalidad y el Concejo están obligando al sector a cambiar los sistemas de medición que tienen los relojes que hoy utilizan, por los mismos que hoy utilizan los taxis. Esto implica un encarecimiento innecesario de la tarifa en perjuicio de la sociedad porque el sistema de cálculo de la tarifa es acumulando los minutos de parada, lo que hace que la tarifa se incremente. La diferencia con el remis es que, para que caiga la ficha tenés que estar un minuto parado y no como en el taxi donde las paradas se van acumulando cada vez para el vehículo”.
Otro ejemplo que dieron tiene que ver con que si se corta el reloj del taxi y quedaron acumulados segundos, lo paga el pasajero que viene.
En este sentido los remiseros aseguraron que de avanzar con la medida, para realizar el cambio de relojes el día de mañana, irán a un amparo judicial.
Además aclararon que el sector no se opone a que haya un reloj que mida la distancia, sino que se oponen a que el reloj sea el mismo del taxi porque eso generaría que la tarifa encarezca el servicio.
Por último, Placenzotti afrimó que el municipio no tiene ningún convenio con el INTI para el control de los relojes.