Un joven de Ushuaia fue reclutado por Rusia tras viajar a estudiar. Su padre, con una grave enfermedad, gestiona su liberación mediante una carta al Kremlin y pide ayuda al gobierno argentino.
La situación de un ciudadano argentino oriundo de Ushuaia, incorporado forzosamente al ejército ruso, ha generado una compleja gestión diplomática y un pedido formal de repatriación.
Dante Bettiga, de 23 años, viajó a Rusia con el exclusivo propósito de realizar estudios lingüísticos, según afirmaron sus familiares.
No obstante, en el contexto de la movilización parcial decretada por el gobierno de Moscú, el joven fue reclutado y posteriormente destinado al frente de batalla en el conflicto con Ucrania.
Desde la provincia de Tierra del Fuego, su padre, Juan Bettiga, inició una serie de gestiones para revertir la situación. Presentó una nota formal dirigida al ministro de Defensa ruso, Andréi Beloúsov, solicitando la dispensa del servicio militar para su hijo.
En la comunicación, fundamenta el pedido explicando que padece cáncer de hígado, una condición crítica que hace indispensable el acompañamiento y apoyo familiar. “Mi hijo fue a estudiar, no a pelear”, fue la declaración central de su reclamo, que ya comenzó a circular entre organizaciones y autoridades argentinas para agilizar una intervención diplomática que permita el regreso del joven.
La familia aguarda una respuesta oficial mientras monitorea cada novedad con extrema preocupación, en un caso que gana visibilidad local y podría escalar en la agenda bilateral.
