Por Elías García.
La empresa Carrier concretó diez despidos por “baja performance” y, tras un congreso de delegados de la Unión Obrera Metalúrgica, los trabajadores decidieron realizar una manifestación frente a la planta, ubicada en cercanías al Cabo Domingo.
Asimismo, en consonancia con varias firmas radicadas en Río Grande, Carrier aplicó un periodo de suspensiones a la totalidad de los trabajadores (104 efectivos y 26 PPD –Personal de Planta Discontinuo-) durante los meses de marzo y abril.
“Como cuerpo de delegados consideramos que estos despidos son injustificados, hay gente seleccionada a dedo por el Jefe de Recursos Humanos, por eso nosotros agotamos todas las instancias de diálogo pero amenazó con más despidos”, explicó uno de los representantes de la Unión Obrera Metalúrgica.
Luego del congreso de delegados, realizado en el gimnasio de la UOM, se resolvió iniciar una serie de protestas para buscar la reincorporación de los despedidos: “La empresa está aprovechando el periodo de suspensión pero queremos que esto pare, son totalmente injustificados, el Jefe de RRGG está echando gente porque tiene problemas personales con algunos”, reiteró.
En la empresa Carrier, como en la mayoría de las fábricas de Río Grande, se abrió un proceso de retiros voluntarios y, desde la UOM, explicaron que “recién a partir del segundo semestre la empresa podría empezar a producir”.
En otra de las firmas del rubro electrónico, Electra, trascendió que la misma solicitó un proceso preventivo de crisis.