El sector comercial de Tierra del Fuego aguarda una respuesta legislativa urgente para acceder a una moratoria que evite el colapso de numerosas empresas y la consecuente pérdida de puestos de trabajo, en un contexto de crítica rentabilidad.
La demora en el tratamiento de una moratoria impositiva por parte de la Legislatura genera alarma en el sector comercial, que advierte riesgo inminente de paralización de actividades si no se sanciona con urgencia. El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, Daniel González, expuso en FM Master’s la crítica situación tras una reunión informal con legisladores, convocada ante la falta de quórum para un debate formal.
“Nos sorprende la dinámica que han manejado para tratar un tema tan sensible y tan necesario para el comercio, siendo que hay puestos de trabajo por detrás de cada comercio”, afirmó González.
El directivo recordó que “este fue un compromiso del Gobierno en agosto”, pero el proyecto oficial fue presentado “prácticamente a fines de noviembre”. Por ello, enfatizó que “cuando se solicita un proyecto de este tipo es porque hay una necesidad puntual y porque necesitamos la inmediatez”.
La gravedad, según expresó, radica en que “que te embarguen una cuenta implica que no puedas operar, que no puedas trabajar. Por eso es que siempre planteamos que se traten este tipo de temas con inmediatez”.
González detalló la difícil realidad que atraviesan los comerciantes. “Uno pide moratoria cuando realmente le diste prioridad a otros pagos y tenés una necesidad de regularizar, porque te traba todo, te traba el funcionamiento del comercio. Para seguir avanzando necesitás un oxígeno”, explicó.
Agregó que “hay registros de caída de venta generalizada de varios meses, pero eso no es lo más grave. Lo más grave es la caída de la rentabilidad de los comercios. Eso hace que los números sean muy finos, donde le arrastren algún número, se complica”. Subrayó que los más afectados son comercios “que viven el día a día”.
A pesar del contexto, destacó avances en el diálogo. “En la charla de café pudimos llegar a algunos acuerdos con AREF. La verdad que estaban bastante predispuestos y coincidíamos mucho con la propuesta”, señaló.
Respecto a los dos proyectos en discusión, indicó que “entre un proyecto y otro varían muy poco las tasas, la cantidad de cuotas y no mucho más que eso”. No obstante, realizaron una advertencia clave: “Hicimos hincapié en trabajar sobre las tasas porque entendemos que han ido bajando y la inflación también, entonces no queremos quedar desfasados con las tasas proyectadas hacia adelante”. El sector espera que la Legislatura convierta la próxima sesión en comisión para avanzar en la votación de una herramienta que consideran vital para su supervivencia.
