Antes de partir hacia la guerra, el primer teniente de la Fuerza Aérea Luis Darío Castagnari le pidió a su mujer: «Si no regreso traé mi cuerpo y enterrame junto a Gustavito». Hablaba de su hijo, fallecido a los tres años de un cáncer. María Cristina Scavarda luchó durante años para cumplir con la promesa que le había hecho a su esposo. Desde diciembre, los restos del héroe descansarán en Río Cuarto, Córdoba.
Según una nota del diario Infobae, el secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj, dijo que esta no es una iniciativa del Estado: “Nuestra ayuda fue de coordinación, con trámites legales, de papeles. Eduardo Eurnekian, quien siempre tiene un gran compromiso con las familias de los soldados de Malvinas, se va a ocupar de todo lo logístico, dando su apoyo para que esto pueda concretarse».
En una reunión con el embajador Mark Kent y María Fernanda Araujo, presidenta de la Comisión de Familiares de Malvinas, se ha coordinado el traslado para la primera quincena de diciembre.
“Quisiéramos que sea antes del 8, cuando la señora cumple años, porque sabemos cuánto significa para ella y para su familia desde lo emocional poder cumplir con la promesa que hizo hace 36 años», dijo Avruj.
María Cristina siempre quiso que su marido descansara junto a los restos de su hijo en el cinerario de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Río Cuarto, donde ellos se casaron. Allí hay una pequeña urna con una plaquita que dice Gustavo Daniel Castagnari. A su lado hay un espacio vacío.