Con casi el 47 % de los votos, Fuerza Patria se impuso en seis de las ocho secciones electorales y consolidó su dominio en 99 municipios. La Libertad Avanza quedó en segundo lugar con el 34 %, mientras que el resto de las fuerzas cayó en la grieta.
La provincia de Buenos Aires volvió a confirmar su condición de termómetro nacional: las elecciones legislativas quedaron marcadas por una fuerte polarización entre Fuerza Patria, que se alzó con el 46,93 % de los sufragios, y La Libertad Avanza, que alcanzó el 33,86 % con el 82 % de las mesas escrutadas.
La participación fue del 63 % del padrón, uno de los registros más bajos desde 1983, lo que refleja apatía ciudadana pero también el peso de la disputa nacionalizada entre peronismo y libertarios.
Territorio en disputa: seis secciones para Fuerza Patria
De acuerdo a los datos oficiales, Fuerza Patria se impuso en seis de las ocho secciones electorales y en 99 municipios, ratificando su hegemonía en el conurbano y recuperando presencia en distritos del interior bonaerense. La Libertad Avanza, en tanto, logró imponerse en dos secciones, consolidando su fuerza en sectores urbanos y del interior más afín a su discurso.
Distribución de bancas
Con este resultado, Fuerza Patria se quedaría con la mayoría de las bancas en disputa para la Legislatura bonaerense: de las 46 diputaciones y 23 senadurías provinciales en juego, el oficialismo provincial se asegura el control en ambas cámaras, mientras que LLA se convierte en la principal fuerza opositora. El resto de los espacios, sin superar el piso necesario, apenas alcanzaría representación marginal.
El resto, atrapado en la grieta
La elección dejó en evidencia la concentración del voto en las dos principales fuerzas. Espacios como Somos Buenos Aires, el Frente de Izquierda o partidos vecinalistas quedaron reducidos a porcentajes testimoniales, sin incidencia real en el reparto de bancas. La lógica de la “grieta” absorbió al electorado, convirtiendo la contienda en un mano a mano entre el peronismo y el mileísmo.
Lectura política
El triunfo de Fuerza Patria en Buenos Aires no solo refuerza al oficialismo provincial, sino que también funciona como un mensaje hacia el plano nacional. La provincia que concentra el 40 % del electorado argentino dio un claro respaldo al peronismo, configurando un escenario de mayor equilibrio frente al gobierno nacional de Javier Milei