A diferencia de Ushuaia, Río Grande no depende del turismo y atraviesa una crisis industrial profunda. Por eso crece el reclamo de abrir el debate sobre nuevas actividades productivas y proteger toda iniciativa que pueda aportar empleo local.
El viernes, la Cámara de Comercio de Río Grande presentó el primer proyecto formal de salmonicultura impulsado por Sulko Romero, de Estancia Las Violetas. La exposición detalló la modalidad operativa, la localización prevista, la inversión estimada y el potencial de generación de empleo.
Ramón Gallardo abrió la charla con un diagnóstico severo: la población de Río Grande creció un 46% en los últimos años mientras que el empleo vinculado al subrégimen industrial se redujo cerca de un 60%. Ese desequilibrio se traduce en un fuerte impacto social: más de 41.000 personas en situación de pobreza y alrededor de 6.000 en la indigencia, según los datos presentados.
“Ríograndenses, a las cosas”, dijo Gallardo, insistiendo en que la industria “o se transforma o desaparece”. Los oradores remarcaron que el debate ambiental no puede cerrar la discusión sobre el desarrollo: Ushuaia y Río Grande no son lo mismo, y la ciudad punta del este provincial necesita alternativas productivas que generen empleo real.
Respecto al proyecto, la etapa inicial —dos piletones, planta procesadora y cámara frigorífica— podría generar en torno a 60 empleos directos, sin contar la mano de obra indirecta vinculada a logística, transporte, insumos y servicios. Ese número fue presentado como un primer piso laboral que, para los impulsores, justifica abrir la discusión pública sobre la iniciativa.
Desde la Cámara pidieron a la dirigencia local que ponga el foco en defender la industria y las posibilidades de desarrollo, y en acompañar proyectos que creen puestos de trabajo. A la vez, reclamaron que cualquier avance venga acompañado de garantías técnicas y ambientales claras para evitar riesgos y fortalecer la aceptación social.
La presentación dejó en claro que las salmoneras no son una solución única, pero sí una alternativa para diversificar la matriz productiva de Río Grande. La Cámara anunció que seguirá promoviendo debates y talleres para evaluar la viabilidad técnica, económica y ambiental del emprendimiento antes de avanzar a instancias de mayor inversión.
