A partir de los despidos y la desocupación que creció en la provincia durante los últimos dos años, principalmente producto de la caída de producción en la industria electrónica fueguina y la sustitución de productos que ahora son importados y antes se fabricaban en isla. La situación es más que preocupante y la tendencia indica que lejos de mejorar, podría empeorar. Tal vez no sea un desvarío imaginar una futura provincia sumida en la catástrofe. Cerca del 14% de los fueguinos tiene graves problemas económicos para poder sobrevivir.
Mucho se ha hablado últimamente de cómo afectaría la reforma tributaria que propone el Gobierno Nacional a la industria radicada en la isla, algunos hablan de su desaparición, otros hablan de la necesidad de su conversión, para evitar que alrededor de 10 mil trabajadores se queden sin sus fuentes laborales. Sin embargo, ya desde el año pasado la crisis empezó a azotar a los fueguinos.
Veamos los datos del INDEC de los últimos años para ver cómo fue evolucionando la actividad industrial fueguina. Los siguientes datos fueron presentados en una publicación de septiembre de 2017 denominada EPI (Estadísticas de Productos Industriales) en base a datos proporcionados por la Dirección General de Estadística de la Provincia de Tierra del Fuego. Esta información es local, no incluye otras provincias.
Comparando la producción del año 2015 con la del año 2016 tenemos las siguientes bajas: 22,9 % en equipos de audio, 58,8 % en cámaras fotográficas, 29,7 % en acondicionadores de aire para autos, 22,9 % en celulares, 15,5 % en monitores, 22,7% en netbooks, notebooks, tablets y PCs y 36,14 % en acondicionadores de aire domésticos. En dicho lapso subió la producción: 7.3% de televisores, 22,1% de autorradios y 24,28 % de microondas.
Por tanto, la mayoría de las producciones industriales de Tierra del Fuego, salvo las excepciones citadas, bajaron al comparar el año 2015 con el año 2016. Los siguientes datos muestran que la tendencia declinante se acentuó en el año 2017.
Comparando el primer semestre del 2016 con el del 2017 tenemos las siguientes bajas productivas: 18,2 % en televisores, 24,9 % en equipos de audio, 73,1 % en cámaras fotográficas, 23,3 % en acondicionadores de aire para autos, 19,1 % en celulares, 66,5 % en monitores, 100 % en netbooks, notebooks, tablets y pcs, 32,1 % en microondas y 22 % en acondicionadores de aire domésticos. El único rubro que aumentó su producción fue el de autoradios un 7,2%.
Por lo tanto, con la sola excepción del aumento productivo en autoradios, tenemos una baja masiva en la producción de todos los electrónicos elaborados, comparando los primeros 6 meses del 2016 con los primeros 6 meses del 2017.
Claramente la situación de la industria electrónica fueguina es preocupante y tiene un pronóstico aún peor. Entonces, aplicar una reforma es una necesidad imperiosa para revertir la tendencia general declinante. Ahora, si ésta sólo agrava la situación descripta, como ocurrió recientemente con la producción de netbooks, notebooks, tablets y pcs, que registró una terrible baja del 100 %, al quitar los impuestos a los productos importados del rubro, tal vez no sea un desvarío imaginar una futura provincia sumida en la catástrofe.
En este sentido son sugerentes los recientes datos sobre Tierra del Fuego en cuanto a pobreza e indigencia, para el primer semestre de 2017 publicados por el INDEC. La pobreza alcanza al 10,8 % y la indigencia al 3 % de la población fueguina. Este último grupo sufre lo peor de la situación de la isla, ya que sus ingresos no alcanzan a cubrir siquiera, sus necesidades alimentarias básicas. En conjunto cerca del 14% de los fueguinos tiene graves problemas económicos.
Los datos muestran que la situación provincial tiende a empeorar, en el último semestre del 2016 los pobres eran el 9,7 % de la población y las personas indigentes el 2,1 %, alcanzando en conjunto el 11,8 % del total de la población isleña. Ahora hay más pobres e indigentes que el año pasado. La isla cuenta con 1,1 % más de personas pobres y 0.9 % más de personas indigentes, sumando, un 2 % más de personas en situación vivencial crítica que hace un año atrás.
En la provincia hay en total 152.470 ciudadanos, de los cuales16.495 son pobres y 4.644 son indigentes. De la mano del aumento del desempleo, de la pérdida de poder adquisitivo y de la inflación, cada vez menos gente puede afrontar el costo de la canasta básica alimentaria, que se utiliza para medir la línea de indigencia y la canasta que mide la línea de pobreza.
Mes a mes, las canastas registran ligeros aumentos, en enero de 2017 la canasta básica alimentaria era de 1.848,50 pesos y en junio de este año pasó a costar 2.012,13 pesos por persona. Una familia fueguina necesita este importe por cada uno de sus integrantes para no ser indigente. Lo mismo ocurre con la canasta de pobreza, en enero de 2017 era de 5.064,89 pesos y en junio pasó a ser de 5.613,84 pesos por persona. De igual modo, una familia necesita este importe por cada uno de sus integrantes para no ser pobre en la isla.
En toda la Nación la pobreza alcanza al 28,6 % de las personas y la indigencia al 6,2 % de las mismas. Entre pobres e indigentes tenemos al 34,8 % de los argentinos con problemas para sobrevivir. Si bien los datos de la isla son inferiores a los del país, no dejan de ser preocupantes, más en un contexto de reformas que, aparentemente, sólo intensificarían la crisis laboral y productiva que viven los fueguinos.