El nuevo propietario de la Fórmula 1, Liberty Media, anunció que desterraría la tradicional presencia de promotoras elegidas por su cuerpo en los alrededores de los boxes. Y mientras recibía elogios, principalmente de asociaciones de mujeres, decenas de pilotos se quejaban por no poder «disfrutar» del «espectáculo» de las mujeres en los boxes.
Las promotoras no estarán en el ceremonial de la Fórmula 1 en el primer gran premio de la temporada 2018, en Australia a finales de marzo. Luego, se aplicará a todas las categorías durante los fines de semana de Gran Premio.
Liberty Media, al mando desde enero del año pasado, estima que esta tradición «no corresponde a los valores defendidos por nuestra marca y está claramente en contradicción con las normas sociales actuales», explicó en un comunicado el director comercial de la Fórmula 1, Sean Bratches.
Esta decisión se produce tras la aparición del movimiento #MeToo (#YoTambién) por el que mujeres de todo el mundo denuncian la violencia sexista. En ese marco, los elogios no tardaron en llegar. «Gracias a la Fórmula 1 por haber decidido acabar de utilizar a las Grid Girls. Otro deporte hace una clara elección en cuanto a lo que desea representar», felicitó la asociación británica de promoción del deporte femenino Womens Sport Trust, entre otras.