El intendente Martín Pérez busca cerrar un acuerdo con el espacio —hasta ahora antikirchnerista— de “Chispita” Fadul, que le permita conformar una fórmula competitiva a nivel provincial.
En la ciudad de Río Grande, el espacio kirchnerista intenta despegarse del PJ. Martín Pérez y su candidato, el militante camporista Gonzalo Ferro, procuran sellar un frente con Liliana Fadul.
El llamado a la unidad nacional no tuvo eco en la provincia, y esta vez los egos le ganaron al verticalismo. La rivalidad entre los intendentes fueguinos podría derivar en una competencia con uniones y frentes polémicos, no tanto por las bancas en juego, sino por la ostentación de poder.
¿Los une el espanto o las ideas?
Chispita Fadul creó su propio espacio, llamado “Somos Fueguinos”, en las elecciones de 2023, y los resultados fueron notables. Si bien perdió frente al intendente Vuoto, logró tres bancas en la Legislatura provincial y una en cada Concejo Deliberante. Esto convirtió rápidamente a su partido en una fuerza “consolidada”, al menos en términos electorales, y autoproclamada como “antikirchnerista”.
Por su parte, el intendente Martín Pérez hace un esfuerzo por “despegarse” de su pasado, desoye el llamado a la unidad e intenta agrupar —bajo el lema de “los intereses de la provincia”— a la mayor cantidad posible de fuerzas. Tiene dos objetivos claros: vencer al titular del PJ fueguino en el terreno político y obtener la mejor medición de cara a 2027.
La pregunta de estas últimas horas es: ¿se prestará el espacio de Liliana Fadul a este acuerdo? Un frente meramente electoralista podría maquillar, aunque sea parcialmente, las diferencias ideológicas.