Ramiro Requejado, un empresario conocido de la ciudad de Ushuaia, compartió por FM Master’s su visión crítica sobre la situación del sector comercial en Argentina, marcado por una alta inflación y una incertidumbre generalizada. Su perspectiva arroja luz sobre cómo la población se ha adaptado a vivir en condiciones económicas inestables.
“No sé cómo hacemos, pero hacemos. En este país adquirís una gimnasia que, en algún punto, está bueno, porque te ayuda a poder sobrellevar todas estas cosas. Pero creo que lo peor de todo es que se naturaliza y nos acostumbramos a vivir así», expresó Requejado.
Sin embargo, en medio de las cotidianas dificultades, argumentó que la población se ha acostumbrado a la volatilidad económica en Argentina, y esto ha influido en la toma de decisiones políticas. La adaptación constante a la incertidumbre se ha convertido en una característica del día a día.
Requejado también señaló la preocupante normalización de la incertidumbre a largo plazo. La falta de previsibilidad en los precios y los costos ha afectado a todos los aspectos de la vida cotidiana, y la población se ha acostumbrado a esta situación: “Lo peor que nos pasa es la naturalización y que no trabajemos para que se pueda cambiar esto, se pueda mejorar y salgamos de este grado de incertidumbre. Porque lo más complicado de todo es la incertidumbre a futuro”.
Además, el convencional constituyente mandato cumplido puso de relieve cómo la incertidumbre económica ha afectado incluso las cuestiones más simples, como la disponibilidad de productos básicos.
El empresario explicó que la población tiende a normalizar la situación económica, y es solo cuando uno mismo se ve afectado por la pobreza que se comprende la gravedad de la crisis: “Lamentablemente es sostenible hasta que le toca a uno. Lo peor, en este sentido, si hablamos en términos económicos, por ejemplo, caer en la pobreza. Naturalizamos que en 40 años pasamos de tener 5% de pobreza a tener casi 50%. En tanto y en cuanto nosotros no estemos dentro de ese 50%”.
Argentina ha experimentado un aumento constante de la pobreza en las últimas décadas, lo que indica que la población se ha adaptado a la adversidad.
Requejado enfatizó que esta es una problemática que afecta a diferentes administraciones gubernamentales y no está ligada a un solo gobierno: “La realidad es que es ahora, y es hace rato, y es hace mucho. Y no es ni de este gobierno, ni del otro. Acá es un problema que, lamentablemente, en la Argentina estamos acostumbrados a vivir así y eso me parece que es lo más difícil de revertir”.
El empresario también comparó la vida cotidiana de un comerciante promedio en Argentina con la de un gestor de un negocio en el extranjero: “Esa persona tiene que ir a comprar café, hay café. Tiene que ir a comprar vajilla, hay vajilla. Tiene que ir a comprar jamón, hay jamón. Tiene que comprar harina, hay harina y vale siempre lo mismo, con pequeñas distorsiones. Nosotros tenemos que resolver cosas que no es natural resolverlas, pero la realidad es que nos hemos hecho expertos en resolverlas. Que no quiere decir, insisto, que esté bien”.
Ramiro Requejado concluyó enfatizando la importancia de no normalizar la adversidad y trabajar en soluciones a largo plazo para abordar los problemas económicos del país.
