Este miércoles, en lo que seguramente será un emotivo acto a celebrarse en la Casa Beban, se llevará a cabo la inauguración de la muestra dedicada a la travesía Antártida de Gustavo Giró Tapper. Está previsto que la apertura esté a cargo de sus hijos y se extenderá hasta el viernes 23 de junio.
Esta exposición tiene como objetivo resaltar la destacada labor del Mayor Gustavo Giró en su histórica expedición al continente blanco, explorando y conquistando los desafíos de la Antártida.
La muestra presenta una amplia variedad de objetos utilizados en el día a día durante las diferentes actividades llevadas a cabo por los valientes expedicionarios. Estos objetos representan el esfuerzo y la dedicación de Giró y su equipo mientras se adentraban en las inhóspitas tierras antárticas.
Giró Tapper fue un expedicionario antártico de renombre, conocido por sus logros sobresalientes. En el año 1962, al mando de la «Patrulla Invernal Junio/Octubre 1962», lideró una travesía desde la Base Esperanza hasta la Base San Martín, atravesando la cordillera de la Península Antártica. Además, en 1965, alcanzó el Polo Sur en la Primera Expedición Terrestre Argentina, conocida como «Operación 90». El 10 de diciembre de ese mismo año, Giró y su patrulla llegaron al punto más austral de la Argentina y de la Tierra, cumpliendo con éxito su objetivo.
Durante los 66 días de travesía y a lo largo de una distancia de 2980 km, los expedicionarios enfrentaron numerosos desafíos y dificultades. No solo lograron reforzar los derechos argentinos sobre el Sector Antártico, sino que también llevaron a cabo importantes observaciones científicas y técnicas, como geología, gravimetría y meteorología, a pesar de las duras condiciones en las que se llevaron a cabo los estudios.
La Base General Belgrano, que el Ejército utilizó como centro de operaciones para esta patrulla, desempeñó un papel fundamental en el éxito de la expedición. Durante la planificación, se estableció una base secundaria de operaciones en los 83º de latitud Sur, donde se almacenaron víveres y combustibles para el trayecto.
Según reflejan las crónicas de aquellos años, la selección del personal fue crucial para el éxito de la expedición. El Capitán Gustavo Adolfo Giró, quien previamente había sido Jefe de las Bases del Ejército San Martín y Esperanza, fue designado como el segundo Jefe de la Patrulla de Asalto y desempeñó un papel vital en la preparación y organización del viaje.
