La vicepresidenta Gabriela Michetti cometió un “acto fallido” y envió la iniciativa a las comisiones elegidas como “Proyecto de ley en revisión sobre interrupción INVOLUNTARIA del embarazo”.
La semana pasada la vicepresidenta Gabriela Michetti había girado el proyecto a cuatro comisiones, dos más que las solicitadas por los sectores que apoyan la iniciativa.
En el documento en el que Michetti cometió el furcio se consignan los tres pedidos de la oposición, que acompañan las organizaciones sociales y colectivos feministas que apoyan iniciativa, para que la comisión de cabecera sea la de Justicia y Asuntos Penales, no la de Salud, y que se deje sin efecto la intervención de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Presupuesto y Hacienda, presididas por opositores a la iniciativa aprobada en la Cámara baja por 129 votos a favor y 125 en contra.
La primera, a cargo de Esteban Bullrich (investigado por supuestos aportes truchos a la última campaña electoral de Cambiemos), y la de Asuntos Constitucionales, a cargo del catamarqueño Dalmacio Mera.
Michetti había justificado su decisión alegando que el proyecto también había pasado por cuatro comisiones en Diputados y que las cuatro comisiones trabajarán en plenario. Si bien esto es cierto, implica elevar la cantidad de senadores necesarios para conseguir quórum y para lograr el dictamen de mayoría.