Desde el Centro de Empleados de Comercio (CEC), indicaron que como sucede habitualmente, enero es un mes complicado para el comercio, después de las fiestas de fin de año y hasta el comienzo del ciclo escolar. Igualmente más allá del personal temporario incorporado para esta época del año – que no fue mucho – no se esperan bajas en los comercios porque ya están trabajando al límite del personal y ya hubo muchos despidos entre 2016 y 2017.
Las ventas de fin de año, tanto para Navidad como Año Nuevo, y en menor medida el Día de Reyes, es la última oportunidad que tienen los comercios locales para hacer buenas ventas antes de que se venga un parate hasta, prácticamente, el inicio del ciclo escolar cuando son necesarias las compras de los vecinos que tienen hijos en edad escolar, ya sea en cuanto a indumentaria, útiles y otros elementos necesarios.
Año tras año se produce una meseta muy importante durante enero en las ventas de los comercios porque a los gastos ocasionados por los festejos, se suman la salida de la provincia e incluso, luego de las vacaciones, la necesidad de reponer los ahorros gastados. Es probable que el comienzo del 2018 no vaya a ser la excepción y les será difícil a los comercios reponerse de un par de años que se ha retraído el consumo.
Al respecto el secretario Adjunto del Centro de Empleados de Comercio (CEC) Daniel Rivarola afirmó que en 2017 el sector perdió unos 90 puestos de trabajo que se sumaron a los 300 que se perdieron en 2016. “Hay comercios que están al límite del mínimo de empleados y no creemos que achiquen más” y aseguró que están “expectantes y preocupados. Estamos ante las últimas ventas que se pretenden de este año; sabemos que el comercio después de Año Nuevo decae hasta el inicio de las clases”.
En declaraciones a Aire Libre el dirigente mercantil aclaró que “se ha incorporado personal temporario en los supermercados, solamente en algunos locales como perfumerías hicieron un pequeño refuerzo que para reyes se termina, y nos queda la expectativa de ver que el 2018 nos depare algo mejor” al tiempo que indicó que “no creo que haya una baja sustantiva del empleo en el sector porque ya ha habido despidos en 2017; hay locales que cerraron y otros que ya no pueden achicar más la planta de personal por la cantidad de horas de atención al público, hay comercios que están al límite del mínimo de empleados y no creemos que achique. Lo único que lleva a achicar es la mano de obra parcial que se tomó para las fiestas y nada más”.
En este sentido Rivarola reiteró que “hemos tenido unas 90 bajas en lo que fue el 2017 que se suman a las más de 300 de 2016 por eso creemos que las plantas no se pueden achicar más antes de llegar al cierre” y aseguró que “estos dos últimos años fueron complicados y muy duros para nosotros y en la medida que no se modifique nada en 2018 todo va a seguir igual” por eso se aclaró que “esperamos que se reactive al menos el sector industrial y que incorporen al personal de limpieza que quedó afuera de las fábricas”.