El abogado querellante por la causa caratulada como «homicidio de Pablo Sanfelippo», Jorge Hernández confirmó que los estudios de laboratorio revelaron que el automovilista que atropelló al joven motociclista tenía 2,70 gramos de alcohol en sangre a las 10 de la mañana de ese domingo, “pero se puede llegar a entender que a las 7 de la mañana pudo tener más alcohol en sangre», explicó en comunicación con TVP NOTICIAS.
Por RADIO PROVINCIA el abogado anunció que ya se cuenta con los análisis accidentelógico de la Policía Científica que determina no la velocidad exacta sino el mínimo que iba el vehículo, al momento, del impacto. «Se determinó que el mínimo al que iba era de 75 kilómetros por hora en esa calle que tenía un límite de 40 km/h. Es decir que si es un mínimo, puede ser que iba más velocidad. En principio las primeras consultas hablan de al menos diez kilómetros por hora de más, es decir, un 85 km/h».
Aparte del testigo, un taxista que fue minutos antes impactado por Lamas, apareció otro testigo que se presentó de manera espontánea ya que se reconoció en el video unos segundos antes de que lo maten a Pablo, y lo que dice es que Lamas iba invadiendo el carril contrario. «Los dos testigos indican lo mismo» por lo cual «son declaraciones determinantes».
El abogado enfatizó que el conductor del vehículo, Alberto Thomás Lamas, no poseía licencia de conducir hasta el año 2025 y se encontraba completamente alcoholizado al momento del incidente.
Asimismo remarcó que estaba inhabilitado para manejar, lo que se corroboró en las investigaciones judiciales. «De hecho, el secretario de Transito fue llamado como testigo y así explicar en qué situación estaba al momento de matar a Pablo, de hecho, estaba inhabilitado hasta el año 2025 por el mismo hecho, conducir en estado de ebriedad y tenía otra infracción por conducir en estado de ebriedad a contramano. Así que se trata de una persona que estaba acostumbrada a violar todas las reglas de transito al momento de circular», indicó.
El abogado defensor (matrícula 692 CPAU) reafirmó que buscan que esclarecer que no se trató de un accidente sino claramente de un homicidio culposo con dolo eventual. «El dato de la velocidad, el dato de alcoholemia, y el dato de la inhibición para manejar sirven para agravar el hecho del homicidio culposo, y generará una pena mayor dentro de la figura de homicidio culposo. Nosotros lo que pretendemos es apuntar al homicidio con dolo eventual», sostuvo finalmente.