Por Silvana Minué-En la jornada de ayer, los socios, usuarios de la Biblioteca Popular Sarmiento se vieron alertados por una comunicación de la institución en que les comunicaba la «crítica situación económica» de la misma.
Cabe recordar que la BPS se sostiene mediante el aporte de sus asociados, a través de una cuota societaria accesible. Sin embargo, no alcanza a cubrir los gastos fijos como servicio de limpieza, gas, telefonía, internet, seguros, alarma, mantenimiento de ascensor, artículos de librería, limpieza y reparaciones.
También se recibe un aporte de subsidios previstos por la legislación vigente del nivel nacional, provincial y municipal, montos que se reciben con mucha demora.
En este marco, es el Gobierno Provincial mantiene una deuda con el subsidio correspondiente al segundo semestre del 2022, y los del 2023, incumpliendo así con la Ley 643 Fomento de las Bibliotecas Populares.
A la espera de esos cobros, con valores desactualizados, a la institución que lleva 96 años arraigada en Ushuaia, le es imposible encarar las tareas más elementales de mantenimiento edilicio, como el sistema de calefacción. Lo cual pone en peligro el funcionamiento de la misma al no poder hacer frente con los gastos fijos mensuales.
El lunes 14 de agosto, y hoy, martes 15, la Biblioteca se mantendrá cerrada por problemas de calefacción, ya que no cuenta con los fondos necesarios para solventar el arreglo.
Ante esta problemática se exige que el Gobierno provincial cumpla con los compromisos asumidos a través de la Ley 643. «No hemos podido cobrar nada desde el gobierno provincial. El tema es que con ese dinero hacemos frente a los gastos fijos que tiene la biblioteca», le dijo a este medio la Presidenta de la Comisión Directiva, Miriam Camponovo.
En este sentido, la referente especificó que «el expediente adeudado es el 4434, iniciado por la Secretaria de Cultura y se encuentra en tesorería hace tres meses, y las respuestas de esas áreas, es que es el Ministerio de Educación es quien debe ordenar la prioridad de pago, sino es imposible, parece que son los ministerios quienes deciden que expediente se pagan cada mes. Eso está bravo con respecto al subsidio del año pasado que asciende a más de 1 millón de pesos, pero del año actual no hemos percibido nada».
Acerca de la calefacción, indicó que «el arreglo de la caldera llevó mucho dinero, además incorporamos radiadores que salen como 200 mil pesos, entonces, hoy quedamos en cero, no tenemos plata porque enfrentamos el gasto extraordinario de la rotura de la caldera y pagarle al gasista, es por eso que no pudimos abrir y veremos qué pasa mañana».
Los socios y socias ascienden a 755 y tienen los últimos cuatro meses pagos, que recauda alrededor «de 60 mil pesos entre tarjetas de crédito, de débito y algunos que pagan en efectivo. Así que con eso se le paga a la persona que realiza la limpieza», apuntó Camponovo.
Y los sueldos de los trabajadores son afrontados a través de un convenio Cultura Provincial. Sin embargo, no da abasto ya que «tenemos seis personas para atender cuatro salas, desde las 09:00 hasta las 19:00 de la tarde. Hay dos días que tenemos que cerrar a las 16:00 de la tarde porque el personal no alcanza tampoco, ese es otro problema que hay que tratar».
«La verdad es que siempre es difícil tomar esta decisión de no abrir las puertas, pero no hay calefacción y ¿qué hacemos? Tampoco puede estar el personal en este espacio tan grande con frío», dijo acerca de la decisión de suspender la actividad.
Se trata de una situación muy compleja, a la cual la portavoz de la Comisión lo grafico de la siguiente manera «hay un cuento de Cortazar, la Casa Tomada, en el cual los protagonistas deciden tirar la llave por los pluviales porque le tomaron casa, y acá pasa mismo, nos van encerrando cada vez, entre el subsidio y el personal no sabemos cómo arrancar», aseveró.
«Decidimos ir al Gobernador para contarle la situación, pero tampoco no queremos contarles la pálida sino las cosas buenas, pero no se puede acceder a él, no hay una llegada. Desde la Casa de Gobierno hasta la Biblioteca me vuelvo con angustia, es terrible», remarcó.
La Biblioteca «es más que el acceso a los libros, sino que involucra el acceso a los espacios de parte de los estudiantes, hay talleres, muchas actividades como las clases de preparación para el parto para las mujeres embarazadas. Pero la Biblio está abierta para todos», sostuvo.
Este viernes a las 16, 30 horas se realizará una asamblea extraordinaria de socios y socias por la cual se invita a participar, porque además de tratar los temas puntuales se puede hablar de la situación crítica. «La responsabilidad de mantener viva con las puertas abiertas a la biblioteca es de todos, no solo la de los gobiernos de cumplir con las obligaciones, sino que también de los ciudadanos, empresas, ellos también pueden ver de qué manera ayudar», remarcó finalmente.
