José Luis Iglesias, integrante de la Cámara de Comercio, hizo un análisis de la jornada del paro nacional en Río Grande, y opinó que “fue una jornada bastante extraña” donde el acatamiento fue distinto entre los sectores públicos y privados.
“En general los comercios minoristas atendidos por sus dueños abrieron por la necesidad de contar con el dinero para pagar los aguinaldos que vencen el 30” afirmó en FM Del Pueblo.
Además agregó que en el caso de los supermercados, los mismos abrieron “pero el personal no podía atender a la gente porque el acceso estaba restringido por gente del gremio que quería que se cumpliera con las pautas de la huelga establecida a nivel nacional. Lo mismo pasó con los mayoristas donde solo trabajó la administración, no así el sector afectado a la distribución”, indicó.
Para Iglesias, “fue una jornada bastante extraña: por un lado creemos que el acatamiento en el sector público fue distinto que en el privado. Algunos colegios funcionaban y otro no y otros no, en el municipio en general trabajaron, pero en los bancos o en la AFIP no”.
El referente de Comercio analizó la diferencia entre el sector público y privado, indicando que para el caso del sector privado “tenemos que aguantar con el propio capital, lo único que podemos hacer en endeudarnos mas. Donde no aumente la producción de bienes y servicios siempre estaremos de ajuste en ajuste”.
Por otro lado, fue crítico respecto a la actitud de los dirigentes gremiales y políticos, afirmando que “somos unos dirigentes mediocres en general, con una clase política mediocre. Como en casi todos los órdenes, si no buscamos la excelencia lo único que vamos a tener es una degradación del tejido social y productivo. Se debería premiar al que más se esfuerza y se compromete, y nosotros como dirigentes deberíamos recapacitar sobre estas cosas” reflexionó.