El presidente de AFARTE, Federico Hellemayer en diálogo con Fm Master’s, fue consultado sobre la situación que transita el sector electrónico ante el rebrote de Coronavirus de la provincia, expresó que “seguimos la situación de cerca, de alguna manera estaba dentro de los cálculos del gobierno porque la situación en Tierra del Fuego era excelente porque al no tener contagios era casi utópica”.
Sin embargo, “mientras este tema permanece en el mundo y, de alguna manera, todavía no existe la solución de la vacuna, irremediablemente no es posible el aislamiento absoluto por más estricto que sean los controles, el ser humano es falible y pueden ocurrir casos como los que se están dando”; aseguró Hellemayer.
Al mismo tiempo, manifestó que “no hay que bajar las alertas, hay que permanecer lo más atento posible porque se trata de contener esta situación. Lo importante es seguir trabajando dentro de los lineamientos que dieron los distintos gobiernos, cumplir con los protocolos lo que se ha transformado en algo esencial para nosotros porque esa es la garantía de que se pueda seguir operando: Que uno tenga protocolo, que sean exigentes, que se cumplan”.
En este caso, “ante las apariciones de casos positivos que los protocolos se activen con los procedimientos correspondientes frente a los casos positivos: Cuando hay síntomas, cuando hay casos sospechosos, cuando hay contacto estrecho se tienen que activar los protocolos aislando a las personas involucradas y mantener los controles. Esa es nuestra visión, hay que cumplir a rajatabla con todo lo que establece la autoridad sanitaria y esperar que la contención de este fenómeno sea dentro de las capacidades de respuesta del sistema de salud. Por ende, podamos seguir trabajando y viviendo con este fenómeno tan inédito como atípico que nos toca vivir”; profundizó el presidente de AFARTE.
Tras el registro en algunas fábricas de Río Grande, autoridades han expresado que la transmisión no se ha generado en los puestos de trabajo, por lo que fue consultado si es la misma perspectiva: “Esa es una afirmación que solo pueden hacer las autoridades que son quienes siguen y monitorean los casos de contagios, así como son quienes implementan las políticas de rastreo para hacer los tests y medidas de aislamiento”. Remarcó que “transmite tranquilidad de que los protocolos implementados en las fábricas son eficientes como para que la dispersión del virus no se de en esos ámbitos”.
“Nosotros estamos convencidos de que las fábricas están trabajando bien y estamos muy confiados, pero no somos quienes podemos afirmarlo. En última instancia, tampoco nos parece que esto se transforme en una suerte de disputa por ‘a dónde se generaron los casos’. Una vez que el caso existe, más allá de que el caso se haya contraído fuera del espacio laboral, si ese caso entra al área de trabajo, lo fundamental para nosotros es que se dispare el protocolo y se aísle para que no se esparza”; sostuvo Hellemayer.
Paralelamente fue consultado por la cuestión productiva ante la reactivación: “La situación sigue siendo novedosa. La primera novedad fue el virus en sí mismo, después, desde el punto de vista productivo, fue estar prácticamente 2 meses parados y el retorno de la actividad de una manera completamente diferente a como uno la conocía antes de este contexto. Al principio fue con restricciones muy severas, entendibles por la situación y que, lamentablemente, perjudicaban la productividad de las fábricas, pero la situación es atípica”; indicó.
Luego, “conforme pasó el tiempo y se flexibilizaron las restricciones, la situación mejoró en niveles de producción. Igualmente, hoy en día no estamos produciendo normalmente, como lo hacíamos antes de la existencia del Coronavirus porque la sola presencia de los protocolos, más allá de que se haya vuelto a trabajar 8 horas y que no existan más la restricción de una línea de producto por planta; la separación de puestos de trabajos, las rutinas higiénicas, se trabaja de manera distinta”.
Si bien “se retomó la actividad, no es la misma que se conocía antes del 16 de marzo. A la vez, estamos –excede a la industria electrónica de Tierra del Fuego y la economía global- atravesando una crisis, empezó siendo sanitaria, pero indudablemente tiene consecuencias económicas porque ciertos lugares del país persisten con el aislamiento y donde está el distanciamiento, igualmente las actividades de comercialización no se retoman plenamente, a lo cual hay que sumarle que vemos las consecuencias económicas sobre el poder adquisitivo de las personas se notan”, determinó.
“No tenemos una demanda normal, nosotros en parte tampoco podemos ofrecer una oferta normal porque no tenemos los niveles de productividad de otrora, lo cual resulta en un nuevo escenario en el que estamos viendo donde se logra el equilibrio de oferta y demanda con la certeza de que lo volúmenes son menores que antes”.
Hellemeyer recordó que “antes del Coronavirus tampoco estábamos en un escenario de expansión. En suma, estábamos, quizás, empezando a salir de una crisis de demanda que arrastraba una crisis de 2 años, vino esto y ahora estamos más abajo. En volúmenes, cuando este año finalice, seguramente vamos a notar una caída significativa por todos los factores que comenté”.
