El doctor en Biología Adrián Schiavini, del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en Ushuaia, destacó esperados y prometedores avances en el manejo de la población canina en Tierra del Fuego, tras la primera reunión de un Comité de Seguimiento recientemente establecido.
Schiavini informó, por FM Master’s, sobre los resultados de esta reunión, la primera en un año y medio, la cual marcó un hito en la implementación de la Ley de manejo de poblaciones caninas de la provincia. «El cambio de gestión en la Secretaría de Ambiente ha generado una convocatoria a esta mesa de seguimiento, así como al Consejo Provincial de Medio Ambiente. Son señales alentadoras que nos sacan del estancamiento previo en términos de política ambiental», afirmó.
El Comité acordó retomar las acciones iniciadas hasta septiembre de 2022, fecha de la última reunión. Además, se programó un nuevo encuentro para el 4 de junio. Schiavini aceptó actuar como coordinador de este grupo de trabajo.
Una de las preocupaciones clave es el sistema de denuncias respecto a perros asilvestrados. El especialista mencionó un contacto con el municipio de Río Grande, donde existe un sistema de denuncias, aunque se enfrentan al desafío de la falta de datos históricos, debido a la transición de registros físicos a digitales. «Medir el éxito de un programa de tenencia responsable requiere más que solo castraciones o chipeos. Es crucial tener una amplia gama de indicadores», enfatizó.
Respecto a la población canina en Ushuaia, Schiavini citó un estudio que estima alrededor de 12,000 perros en la ciudad. «La mayoría de estos perros tienen dueño, pero enfrentamos un problema de conducta humana que permite que los animales estén sueltos», señaló. Y destacó la necesidad de cambiar esta mentalidad arraigada en la comunidad.
En cuanto a los métodos de relevamiento, reconoció que las encuestas pueden ser inexactas debido a la falta de verificación directa en la calle. «Es esencial contar con datos precisos sobre la población canina suelta para abordar eficazmente este problema derivado de comportamientos humanos», concluyó Adrián Schiavini.
El Comité de Seguimiento representa un paso significativo hacia una gestión más efectiva de la población canina en Tierra del Fuego, con la esperanza de mejorar la convivencia entre humanos y animales en la provincia.
