La concejal Verónica González cargó contra la senadora Myriam Boyadjián a quien responsabilizó de la escandalosa sesión del concejo deliberante en la que se aprobó a libro cerrado el “día del niño por nacer”.
“Hoy la discusión está en la esfera nacional, nosotros tenemos tres representantes y sabemos que una, por preceptos religiosos, deberá revisar cómo puede estar en el seno de una institución política, legislando con la Biblia abajo del brazo”, manifestó la concejal por Fm Del Pueblo.
González advirtió que en el concejo se mezclaron cuestiones desde lo personal, y que hay que respetar a todas las religiones y a los que no profesan ninguna fe, “porque ese es mi rol”.
“Salí del recinto y un varón me gritó asesina, ni la gente sabía que iba a hacer en ese lugar. Y nadie habló de esto. Nos ponen el mote de violentas a las feministas y yo, sino fuera por esas minas que vienen peleando por nuestros derechos, no estaría ocupando este lugar”, sentenció la concejal.
La sanción de la polémica ordenanza se hizo igual que en la legislatura provincial, cuando se votó lo mismo a libro cerrado. Para la concejal, tato lo que ocurrió allí como en el concejo deliberante de Río Grande es una consecuencia de «la cruzada religiosa» emprendida por la senadora fueguina, de cara a la votación por la despenalización del aborto en el congreso el próximo 13 de junio.
«Boyadjián es adepta a una religión y la cruzada viene por ese lado, ha mandado cartas a los presidentes de las congregaciones cristianas. Acá se mezclan los temas, el del día del niño por nacer con la despenalización del aborto, todo para salir con un papelito al senado de la nación», denunció González.
«Tengo tres hijos y tengo muy en claro lo que es parir, pero como concejal no puedo confundir a la gente en un aspecto meramente religioso, estas cruzadas religiosas es lo que yo no acompañé», cerró la concejal.