Bajo un cielo fueguino que prometía el desafío de un viento impiadoso, pero templado por la calidez de cientos de corazones, Federico Sciurano dio hoy el primer paso en la cuarta edición de su cruzada solidaria: la ultra maratón “Una Causa que nos Une 4”, cuyo objetivo es recaudar fondos vitales para la construcción del tan anhelado edificio propio del Centro de Actividades Alternativas para Personas con Discapacidad (CAAD) de Ushuaia.
La largada, cerca de las 11 de la mañana en las instalaciones del CAAD Río Grande, fue un torrente de emotividad. Familias, deportistas, miembros de la comunidad educativa y vecinos se congregaron para despedir y alentar al corredor, tejiendo un manto de apoyo que Sciurano llevará consigo a lo largo de los 230 kilómetros que separan a las dos ciudades.
La imagen de la partida fue elocuente: no solo se despidió a un atleta, sino que se impulsó un sueño colectivo. Federico, visiblemente conmovido, comenzó su recorrido en el que el kilometraje es apenas una medida de su compromiso y su convicción de que la solidaridad se construye paso a paso.
Los primeros ladrillos en kilómetros
La primera jornada de este desafío, que se extenderá hasta el 18 de octubre, llevó a Sciurano hasta la histórica Estancia Viamonte. A pesar del fuerte viento patagónico que castigó el avance durante toda la etapa, el corredor demostró una vez más la fortaleza que surge cuando la motivación supera a la fatiga.
Cerca de 43 kilómetros fueron conquistados con tenacidad y paso firme. Pero Federico no estuvo solo: tres de sus seis hijos se unieron al tramo inicial, simbolizando el apoyo más íntimo que impulsa su esfuerzo, mientras que integrantes del grupo Atletismo Río Grande lo acompañaron, transformando el desafío individual en una gesta colectiva.
Cada zancada de Sciurano en esta primera etapa, marcada por el viento en contra y la inmensidad de la ruta, es un ladrillo simbólico para el futuro hogar del CAAD. Es la demostración viva de que la solidaridad tiene la fuerza y la resistencia de un ultramaratonista.
El desafío recién comienza, pero la comunidad ya dio su primera muestra de unión. Para seguir la travesía y sumarse a la donación, se puede encontrar más información en las redes sociales bajo el usuario @unacausaquenosune. La meta no es solo Ushuaia; la meta es un edificio propio para el CAAD.