La delegada del Centro Integral Provincial denunció problemas graves de infraestructura, falta de personal e inexistencia de respuestas oficiales tras ocho meses de reclamos, lo que provocó la interrupción del servicio de comedor.
En el Centro Integral Provincial Amanda Beban, de la ciudad de Ushuaia, las complicaciones edilicias y la falta de respuestas oficiales han escalado hasta impedir la prestación del servicio.
La delegada Claudia Barreto detalló en FM Master’s una serie de problemas graves que se acumulan desde hace meses. «Hace unos días atrás tuvimos pérdida de gas en una de las cocinas, el tema del termotanque, a lo cual se activó el protocolo, vino Camuzzi y los bomberos», relató. Sin embargo, la reacción del Ministerio fue de molestia por la difusión mediática del incidente.
La situación, según Barreto, se arrastra sin solución desde mayo. «Fue algo grave, algo que se sumó a la problemática que venimos ya planteando desde hace ocho meses, porque empezamos en mayo esta medida, y sin respuesta alguna del Ejecutivo», afirmó.
La búsqueda de una audiencia con la ministra Adriana Chaperón, tampoco tuvo éxito. «Pedimos hablar con el secretario. La verdad que también una necedad, una soberbia. Ellos dicen que están solucionando las situaciones, pero acá nosotros no lo vemos», criticó.
La crisis impacta directamente en un servicio vital. «Las salas no han traído más personal, nos falta personal de cocina, han traído gente prestada por un mes. No sabemos cómo va a ser la continuidad del comedor, que es una parte esencial dentro de la institución», explicó Barreto, y subrayó: «Son papás y familias que necesitan que sus niños estén acá, porque están con un trabajo inestable, están en situación de vulnerabilidad».
Este miércoles, un nuevo problema obligó al retiro del personal. «Nos presentamos en el centro integrado, nos tuvimos que retirar, porque en la parte interna del establecimiento están las cloacas rebalsadas», describió.
Ante la inacción denunciada, las decisiones son tomadas por el equipo en el momento. «Hoy explota algo por acá, bueno, tenemos que hacer la denuncia vía medios, o a través de notas del sindicato, pero presencia del Ejecutivo no hay», comentó.
Con el comedor inoperable, el servicio está interrumpido. «Hasta que no esté solucionado el tema de la cocina, no se puede brindar el servicio de comedor. La solución fue que los niños no se reciban, una vergüenza», sentenció Barreto, quien aseguró la continuidad del reclamo más allá del fin de año.


