Debido al contexto de pandemia por COVID-19, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) debió posponer el lanzamiento del satélite argentino SAOCOM 1B y reorganizar las tareas y centros de operación a través de un nuevo protocolo de seguridad e higiene.
El equipo de Seguridad e Higiene de la CONAE conformó un protocolo para resguardar la salud de los profesionales y cumplir con las medidas de prevención ante la pandemia. Entre las principales indicaciones, se encuentra el uso de barbijo y el distanciamiento social en los centros de operaciones.
El Jefe de operaciones de la Misión SAOCOM 1B, Lucas Bruno, comentó a la Agencia CTyS-UNLaM: “Tuvimos que empezar a revisar las fechas y a diseñar todo un escenario y un nuevo contexto para lanzar el satélite. Si bien ya habíamos lanzado el SAOCOM 1A y teníamos una experiencia previa de todo el proceso, ahora se nos sumó la situación de la pandemia”.
En este sentido, desde CONAE se inició la creación de un plan que implicó la distribución de alrededor de 70 personas, algunas instaladas en Estados Unidos y otra parte en Argentina, en equipos de trabajo remotos.
El ingeniero indicó que: “Si el lanzamiento se posterga más de 120 días hay que volver a entrenar; por eso, comenzamos a realizar nuevamente las pruebas, simulaciones, en tiempo real con las primeras órbitas del satélite”.
Asimismo, Bruno mencionó que, en estos meses de trabajo, en paralelo se reacondicionaron las instalaciones para continuar con la operación del SAOCOM 1A, satélite que está en órbita y operativo desde 2018, y mantener actividades y secuencias de comandos y que continúe orbitando de una manera más resguardada ante toda esta situación.
La Estación Terrena de Tierra del Fuego ubicada en Tolhuin, será la primera del país en tomar contacto con el satélite argentino SAOCOM – 1B y recibirá los primeros datos de telemetría que servirán para analizar parámetros como el estado de la batería del satélite, su temperatura o la condición de sus paneles solares.
A través de la estación de Tolhuin, el país contará con los primeros datos de telemetría para conocer en detalle el estado en que se encuentra el satélite. Entre otras cosas, podrán ser controlados parámetros como su temperatura, el estado de los paneles solares o las baterías del satélite.
El proceso de lanzamiento
Desde la base operativa ubicada en Córdoba, Bruno explicó: “Una vez que el satélite es lanzado, en los quince minutos posteriores, lo primero que hacemos es asegurarnos que recibimos telemetría, ya que el lanzador inyecta al satélite, lo separa, y nosotros esperamos recibir esa primera comunicación. En este tiempo, el satélite prende el sensor y abre los paneles solares para empezar a cargar las baterías”.
Es por esto que, los primeros minutos son claves para conocer si el satélite podrá ser operado con normalidad o los especialistas deberán activar protocolos de contingencia para complementarlo.
“Todos los días realizamos simulacros en tiempo real, estamos contando las horas, tenemos en la sala de operaciones el reloj con la cuenta regresiva. En estos últimos días siempre se produce un efecto de adrenalina extra”, concluyó Bruno.