La estabilización política postelectoral impulsa consultas y expectativas de reactivación en el sector, aunque se espera una baja en tasas para consolidar el acceso al crédito.
El sector inmobiliario espera una mayor estabilidad cambiaria y crediticia luego del proceso electoral, aunque aún debe revertir los efectos de la volatilidad política previa. Según especialistas, la incertidumbre por la puja electoral había paralizado operaciones y endurecido el acceso al financiamiento, un escenario que comienza a modificarse con la confirmación de un rumbo político.
Sergio Arroquy, de Negocios Inmobiliarios, explicó en FM Master’s la situación previa: “Cuando hay mala expectativa política, eso repercute en la presión, en las variables y esa presión hizo que el mercado retroceda. Retrocedió mucho”.
Detalló el mecanismo por el cual la coyuntura impactó directamente en las transacciones: “Se retrajo, por supuesto, se disparó el riesgo país, que mucha gente no le lleva el apunte pero trae muchísimos inconvenientes porque está atado a las tasas de financiación y en definitiva, de endeudamiento, tanto exterior, que después termina repercutiendo en el interior, y sin financiación no hay inversión”.
Este panorama generó consecuencias concretas para las familias. “Eso retrasó operaciones, hubo procesos que directamente decidieron suspenderlos en el banco, porque dijeron ‘no podemos seguir, no sabemos dónde para esta situación’”, afirmó Arroquy. Y agregó: “La locura política de algunos sectores no miden el daño que están ocasionando y que están dejando a las familias sin acceso a la vivienda, todo para hacer una puesta en escena política. Esto ha generado daño”.
Sin embargo, el escenario postelectoral abre una nueva etapa con expectativa. “Después de las elecciones la gente volvió a ganar tranquilidad, está otra vez arrancando con las consultas porque dice, ‘bueno, esto va a seguir, esto es un camino que va a continuar’”, señaló el especialista.
Esta expectativa de continuidad es clave para la reactivación. “Da expectativa de continuidad, de estabilidad. Esto hace que la gente empiece a confiar otra vez”, aseguró. No obstante, aclaró que se necesitan condiciones macroeconómicas específicas: “Tiene que haber otra vez estabilidad en el tipo de cambio, tiene que bajar de nuevo, estabilizarse la inflación, los bancos van a tener que bajar los scoring”.
Respecto al mercado local en Ushuaia, Arroquy indicó que si bien la demanda crediticia aún no recupera los niveles previos, se observa un incipiente movimiento. “Con esto va a volver a movilizarse”, anticipó.
Sobre la oferta, explicó que los departamentos aptos para crédito hipotecario son limitados y que el stock de casas proviene principalmente de sucesiones, divorcios o mudanzas.
En cuanto a los valores, concluyó que los precios de equilibrio están directamente ligados al poder adquisitivo local.


