La contundente victoria oficialista en las legislativas impulsó una revalorización general de activos locales: el dólar oficial cayó 3,6%, las acciones en Wall Street se dispararon hasta 50% y el riesgo país se hundía por debajo de los 700 puntos.
El mercado financiero argentino experimentó una jornada histórica caracterizada por un optimismo generalizado tras los resultados electorales del domingo.
La contundente victoria de La Libertad Avanza operó como un evento inesperado que superó los pronósticos más favorables, interpretándose como un respaldo a la gestión económica y una inyección de gobernabilidad para el oficialismo.
Esta percepción se tradujo en una inmediata presión bajista sobre las cotizaciones del dólar en todas sus variantes.
El tipo de cambio oficial minorista inició la rueda con una pronunciada caída, para finalmente estabilizarse en $1460, lo que representa un retroceso del 3,6% respecto al cierre del viernes. La misma tendencia se observó en el mayorista, que cerró en $1432,26, un 3,99% menos, alejándose del techo de la banda de flotación.
Los dólares financieros no fueron la excepción: el MEP se desplomó 7,9% y el contado con liquidación (CCL) un 8,3%, mientras que en el mercado informal el blue cedió $105.
Simultáneamente, el mercado de valores registró performances excepcionales. En el ámbito local, el índice S&P Merval se disparó 21,6% en pesos, alcanzando un nivel histórico.
El impulso fue aún más contundente en el exterior, donde los ADRs experimentaron ganancias extraordinarias que alcanzaron el 51,4% en Banco Supervielle. El entusiasmo también se extendió al mercado de deuda, donde los bonos soberanos registraron alzas de más del 25%.
Este repunte generalizado de los activos tendrá un efecto directo sobre el riesgo país. Según estimaciones de los analistas, basadas en el precio de los títulos públicos, el indicador de JP Morgan se ubicaría en torno a los 650 puntos básicos, una fuerte baja que representaría una reducción a la mitad respecto del cierre previo.
Este movimiento refleja una drástica mejora en la percepción de riesgo sobre el país, consolidando una jornada donde la respuesta positiva del mercado ante el resultado electoral fue unánime.


