El Jurado de Enjuiciamiento de la provincia de Buenos Aires la removió por unanimidad de su cargo, considerando que su conducta contaminó el proceso judicial con intereses personales. Enfrenta ahora una causa penal y fue inhabilitada de por vida para la función pública.
El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la provincia de Buenos Aires destituyó por unanimidad a Julieta Makintach de su cargo como jueza del Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de San Isidro.
La decisión, basada en su participación en el documental “Justicia Divina” –que abordaba el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, del cual ella era parte–, determinó que su conducta fue incompatible con la imparcialidad requerida para la función.
El veredicto, leído por Ulises Giménez de la Secretaría Permanente del Jurado, también la inhabilitó permanentemente para ejercer cualquier cargo judicial y le impuso el pago de las costas del proceso.
La presidenta de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, Hilda Kogan, a cargo de presidir el jurado, fundamentó que la magistrada excedió los límites de su función al colaborar en un proyecto comercial vinculado a un juicio en pleno desarrollo, sin lograr disipar la apariencia de parcialidad.
El fallo, de 115 fojas, fue respaldado por los diez integrantes del plenario después de evaluar las pruebas. Entre los votos, se destacó la advertencia del senador Sergio Vargas sobre el peligro de que los jueces busquen protagonismo mediático, desvirtuando la serenidad que exige la justicia.
Makintach, de 48 años, no asistió a la audiencia donde se conoció la sentencia. Sí estuvieron presentes sus abogados defensores. En la sala también se encontraban Verónica Ojeda, exmujer de Maradona, y su hijo Diego Fernando, quien expresó a la prensa su deseo de “justicia por papá”.
Mario Baudry, abogado y denunciante, señaló que esta destitución libera a la justicia penal para investigarla. La causa penal, a cargo de los fiscales José Amallo, Cecilia Chaieb y Carolina Asprella, la imputa por delitos como cohecho pasivo y malversación de caudales públicos. El proceso avanza con una audiencia próxima para resolver una recusación planteada por la defensa de la ahora exjueza.


