La crisis también se está haciendo notar para los trabajadores de sectores como el de las estaciones de servicio o de los talleres mecánicos, ya sea por la reducción de personal, el achique en los salarios o la repercusión que se da por la situación que se da en otros rubros de la economía.
Al respecto Marcelo Argüello, secretario General del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) en Santa Cruz y Tierra del Fuego explicó que “la gran mayoría de las concesionarias tiene dificultades, habida cuenta de cuestiones que están afectando a las terminales, más que nada por el autopartismo.
Inclusive SMATA central el jueves pasado estuvo en el Ministerio de la Producción en Buenos Aires, reclamando por más manufactura nacional” y mencionó que tanto en Santa Cruz como en Tierra del Fuego “hay un par de situaciones que nos alarman y tienen que ver también con el estado general de los talleres y de las estaciones de servicio. Los talleres se ven ajustados porque no hay circulante y la situación económica de la gente se complica, sobre todo a los talleres chicos”.
En declaraciones al medio santacruceño “La Opinión Austral” Argüello aclaró que “las petroleras que venden el producto, porque están aumentando día a día, y los estacioneros tienen dificultades para sostener las empresas expendedoras de combustible” y aseguró que desde el gremio “instamos a todos a que no haya despidos, tratamos de mantener nuestra fuente de trabajo con la gente que está y para eso tratamos de dialogar con todos los sectores. En los momentos en que se pueda producir una baja en una empresa no van a tomar otra persona, van a resignar ese lugar porque la realidad económica de las empresas no es de lo mejor. Estamos en reunión permanente con las empresas tratando de que no despidan a nadie”.
Tiempo y forma
En este marco el titular de SMATA explicó que “hay empresas que son grupos que tenían 5 o 6 marcas y se quedaron sin una marca, y en lugar de producir despidos las han acomodado en las otras empresas. Después hubo algún retiro voluntario arreglado; pero de esta manera no hubo despidos masivos. Con muy buen tino algunas de las empresas tratan de acomodar a la gente en sus lugares de trabajo” y por eso “se nos complica mucho, como era anteriormente, tratar de negociar salarios superiores al convenio colectivo. Lamentablemente en esta etapa política es imposible negociar para arriba porque las empresas se ven obligadas a respetar los convenios y hasta nos plantean situaciones de querer pagar fraccionado o por ahí pedir una prórroga de los vencimientos de lo que hace a pago de sueldos. En esos casos tratamos de ver de que cumplan en tiempo y forma porque es lo único que les estamos pidiendo”.
En el caso de los talleres mecánicos chicos, Argüello indicó que “los empleadores están muy complicados al momento de cumplir sus obligaciones patronales. Por allí si hemos tenido una baja en los talleres es porque han decidido arreglarse entre el dueño y el hijo, cuando antes tenían dos mecánicos más, pero la realidad lo llevó a que tuviesen que achicar y se han quedado con el mínimo indispensable” y sucede que se hace difícil controlarlos aunque “los empleadores tratan de cumplir; porque la mayoría tienen uno o dos trabajadores. Tratan de dar lo más que puedan en función de sus ingresos”.
En este sentido el dirigente de SMATA aclaró que en este tipo de talleres tenemos cuestiones contemplatorias y aparte el Ministerio de Trabajo hace que se acojan a muchos proyectos de pasantías, capacitaciones y aprendizaje y hay muchos trabajadores que están aprendiendo en los talleres y el empleador le paga una parte y el Ministerio le paga otra”, destacó al tiempo que mencionó que por su parte “los estacioneros tienen muchísimos problemas al momento de tomar más gente. Se trata de mantener con la dotación que tienen y por ahí si se cae algún trabajador tratan de, con los mismos que están, cubrir el espacio”.