Cerca de las 3 de la mañana, en la calle Cambaceres al 532, de Río Grande, la policía evitó que continuara una fiesta clandestina donde había 62 personas, entre mayores y menores de edad, y donde además cobraban entrada.
Luego de la denuncia de los vecinos, personal policial se acercó al lugar, y pudo comprobar, por los ruidos y la cantidad de gente, que se trataba de un evento prohibido por el DNU, en plena pandemia.
“Nos sorprendimos por la cantidad de gente, había 26 mayores y 36 menores, inclusive cobraban una entrada de 150 pesos”, dijo el Comisario Néstor Rolando Huell, por FM Masters.
En el caso de los menores, se convocó a la comisaría de familia y todos fueron puestos a disposición de la justicia, luego entregados a sus progenitores.
En el caso de los mayores, se dejó que actúe a la Justicia Ordinaria, con la intervención del Juzgado de instrucción número 1.