Los padres de Julián reclaman la entrega del cuerpo para poder despedirlo y los padres del vecino que quiso defender a la víctima reclaman que su hijo sigue detenido. La causa está a cargo de la Jueza Cecilia Cataldo.
El reclamo de los padres
Marcelo y Pilar, los padres de Julián Rodríguez —el joven de 25 años asesinado en su casa del barrio Margen Sur de Río Grande— atraviesan horas de angustia. Denuncian que aún no reciben el cuerpo de su hijo y que las demoras judiciales les impiden despedirlo. “Hace tres días que estamos esperando que nos lo entreguen. Estoy muerta en vida, me sacaron mi vida entera. Quiero velarlo como Dios manda”, expresó Pilar en diálogo con Info3.
Una despedida que no llega
Los familiares aseguran que el tiempo que transcurre sin respuestas agrava el dolor. “Necesitamos despedirlo como corresponde”, repitió Marcelo, insistiendo en que el principal reclamo es poder realizar el velatorio y avanzar en el duelo.
Cuestionamientos por las medidas
Al drama por la pérdida se suma la situación de un vecino y amigo de Julián, que fue detenido de manera preventiva tras intentar interceder en el hecho. Su madre denuncia que su hijo permanece detenido “por defender a su amigo”, cuando el autor del crimen ya fue identificado y se encuentra bajo custodia.
El autor del homicidio
El responsable del hecho es un adolescente de 16 años que, tras el ataque, fue entregado por su propia madre. De acuerdo con la reconstrucción inicial, habría apuñalado a Rodríguez tras una discusión en la que la víctima se negó a prestarle el auto. El joven fue imputado y quedó a disposición de la Justicia.
La investigación en curso
La causa está en manos de la jueza de Instrucción Cecilia Cataldo, quien dispuso la realización de indagatorias en los próximos días. Mientras tanto, la demora en la entrega del cuerpo y la situación del joven detenido de manera preventiva concentran las críticas de familiares y vecinos.
Exigencia de justicia y respuestas
Tanto los padres de Julián como los allegados al detenido reclaman mayor celeridad procesal y cuestionan la falta de claridad en las decisiones judiciales. “¿Dónde está la ley, dónde está el amparo a una defensa?”, planteó la madre del joven aprehendido, sumando presión en un barrio que aún no logra asimilar la violencia del hecho.