Los últimos años han tomado cierta trascendencia los llamados “movimientos antivacunas”, grupos de personas que, bajo distintos argumentos, se manifiestan en contra de las medidas de seguridad obligatorias, dispuestas por cada Nación, para evitar enfermedades a gran escala, que en muchos casos tienen alta tase de mortalidad.
Los autodenominados “antivacunas” no solo estarían violando medidas dispuestas por cada nación, negándose a recibir vacunas, sino que también ejercen su potestad sobre los menores de edad, que no tienen derecho a decidir.
Desde el área de Promoción de la Salud de la provincia, la médica Ángeles Morseletto advirtió que “lo que pasa con los movimientos antivacunas es que ellos deciden sobre sus hijos, y le quitan el derecho a la salud”.
Para la médica “es entendible el temor de la gente ante una vacuna, y que pregunte, pero mi trabajo como pediatra es esclarecer sus temores”.
Morseletto se manifestó contra “la autodeterminación que tienen los padres”. “Hay que considerar que las vacunas no están destinadas para enfermedades banales, porque no es lo mismo tenerlas que no tenerlas”.
“Para eso es que los estados invierten mucha plata. Las vacunas son obligatorias, porque la ley protege a los niños y obliga a los estados a proveerlas de forma gratuita”, explicó la médica por Radio Provincia Ushuaia.
La médica se refirió también a la Vitamina D, que si bien ya está disponible en los centros de salud, aún no se determinó la logística a aplicar para evitar las aglomeraciones de gente que asista en busca de la vitamina.
Además, Morseletto habló sobre las vacunas que deben recibir los adultos: “Los grandes creemos que las enfermedades no los afecta, y hay enfermedades que tienen un 100% de mortalidad y no tienen tratamiento.”
Para evitar contagios, el Estado Nacional tiene un calendario de vacunas para los adultos, que es el siguiente:
Doble bacteriana (contra la difteria y el tétanos): una dosis cada 10 años.
Doble o triple viral (contra el sarampión, la rubeola y las paperas): toda persona a partir de los 5 años debe acreditar 2 dosis de vacuna con componente antisarampionoso. Las personas nacidas antes del año 1965 se consideran inmunes.
Hepatitis B: desde 2012 es obligatoria para todas las personas de cualquier edad. Las personas no vacunadas deberán iniciar el esquema de vacunación de tres dosis. En el caso de haber recibido alguna dosis previa, completar con las dosis que falten.
Antigripal: una dosis anual para los jóvenes y adultos con enfermedades crónicas. Se requiere orden médica.
Fiebre Hemorrágica Argentina: exclusiva zonas de riesgo.
