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27 de marzo de 2024

Constituyentes 2022: Todos a la mesa

Gastón Lodos.- Se llevaron adelante las elecciones para elegir los y las 14 convencionales constituyentes en Ushuaia, con una participación superior al 68% y a la espera de la definición de las preferencias, los resultados pueden medirse en dos ángulos que necesariamente están hermanados: nominal y políticamente.

De las 14 bancas en disputa, en el reparto, quien protagoniza el gráfico de torta es el oficialismo municipal. El frente Más Ushuaia, con el mismísimo Walter Vuoto a la cabeza, obtuvo cinco escaños de la Convencional; conseguidos gracias a los casi 11.000 votos que cosechó.

El frente vuotista fue el claro ganador de la jornada, le sacó casi 4.000 votos a su inmediata competidora y dos bancas más; pero las expectativas no llegaron a cumplirse del todo, puesto que quien haya hablado con algún integrante de las filas del oficialismo sabe que la aspiración era obtener la mayoría propia.

Con una acción discursiva efectiva por parte de la oposición, quedó establecida la sensación de que, aun en la victoria, la sociedad ushuaiense votó en contra de la gestión Vuoto. Punto ligeramente discutible si tenemos en cuenta el modelo de campaña que se encaró.

Desde que se aprobó la ordenanza que llama a reformar la Carta Orgánica una de las principales críticas de la oposición hacia el oficialismo fue la (casi) nula campaña que se llevó adelante. Bien sabido es que cuando existe la necesidad de encarar una campaña a todo trapo, este sector pone toda la carne en el asador. Haber sacado 11.000 votos sin casi hacer campaña, entonces, suena más a un piso que a un techo.

El frente Somos Fueguinos, encabezado por Liliana Fadul, obtuvo la medalla de plata, tres bancas y poco más de 7.000 votos. Fadul pisa fuerte de cara al 2023 con una retórica vecinalista, que apela a su situación actual fuera de la función pública y casi sin hacer pie en su larga experiencia en la política: Fadul fue legisladora provincial, diputada nacional, Convencional Constituyente de la Carta Orgánica vigente y candidata en reiteradas oportunidades.

Desde Somos Fueguinos se apeló durante la campaña a la “falta de estructura” con la que cuenta el espacio. ¿Qué significa no tener estructura cuando la estructura es, en gran parte, la posibilidad de solventar económicamente una serie sucesiva de campañas?

Dicho esto, es necesario marcar un punto en que Fadul no dirige ni coordina una fuerza con proyección nacional como sí el intendente -que ganó- y Juntos por el Cambio, que cuenta con dos diputados nacionales, un senador, dos legisladores y tuvo la visita de la Diputada Nacional María Eugenia Vidal; sin embargo el principal espacio opositor a nivel nacional no logró consagrarse como segunda fuerza en Ushuaia.

La lista encabezada por el inédito Ramiro Requejado obtuvo dos bancas que se desprenden de los poco más de 5.700 votos, casi la mitad que Más Ushuaia y casi 1.500 menos que la fuerza Somos Fueguinos.

Merece sus propios párrafos el gobierno provincial, cuyos partidos constitutivos presentaron listas separadas. Oficialismo, oposición o ambas cuando el caso así lo requiera. El frente Unidos por Ushuaia, lista de FORJA con Juan Manuel Romano a la cabeza, obtuvo tan solo una banca y, nuevamente, queda sobre la mesa que el partido del gobernador no puede -o no quiere- pisar fuerte en Ushuaia.

(Un dato a tener en cuenta son los más de 3.000 votos que obtuvo FORJA; para los que se preguntan qué pasó con los 14.000 del Frente de Todes en Ushuaia en 2021; la respuesta es que ahí están.)

Este panorama no solo complica la correlación de fuerzas para el intendente dentro de la Convencional sino que, una vez más, abre las puertas a las especulaciones en torno a cuál es el grado de empeño que se pone desde las huestes del gobernador para sostener esa alianza programática -o más bien de calendario- que mantienen los oficialismos provinciales y municipales.

Mientras tanto, el Movimiento Popular Fueguino hace ruido por sus internas. La vicegobernadora Mónica Urquiza encabezó la lista oficial del partido; que también contó con la presencia del legislador Pablo Villegas.

En la previa a la elección, la figura de Urquiza en la lista no era una presencia menor. En la concepción territorial del MPF, la vicegobernadora es la mujer fuerte de Ushuaia; guardiana de los votos capitalinos del gobierno provincial y cuadro político validado para la disputa del ejecutivo municipal.

La lista que llevó a Urquiza en primer lugar obtuvo apenas 2910 votos, con toda su estructura quedó por detrás del imprevisible Javier Branca, obteniendo tan solo una banca. Pero además, el post jornada electoral, las fracturas internas del Movimiento tomaron protagonismo una vez más.

En 2021, Javier Giordano, entonces candidato a diputado nacional, había admitido que su presentación tuvo más que ver con mantener vivo el sello del MPF; en aquella instancia, el candidato oficial del partido no pudo cerrar la campaña en la sede del partido situada en la calle Kayen, de Ushuaia.

Volviendo al domingo pasado, Fernando Oyarzún, convencional del MPF pero candidato por FORJA, agradeció en su cuenta de twitter a Giordano: “Mopofista de la primera hora quien nos brindó su apoyo. Y quién obtuvo la misma cantidad de votos logrados ayer por nuestro querido MPF”; pero además, Oyarzún pidió en su mensaje por la renovación del partido.

Otro referente del partido provincial, Jorge Lechman, salió con los tapones de punta al conocerse el magro resultado electoral. El ex legislador fue contundente contra la conducción del partido: “Nuevamente la ciudadanía nos da la espalda y nos niega su voto de confianza, jugar al solitario sin la grandeza de integrar a todos los sectores nos dará una rotunda derrota en el 23 y el cisma interno seguirá creciendo.”

Tomando las declaraciones de Lechman y de cara al año que se viene, la pregunta que surge es: ¿podrá Mónica Urquiza asegurarle los votos capitalinos a un gobernador que no hace pie en Ushuaia?

A la espera de que se conozca el resultado de las preferencias, que nos dirán quiénes irán a las bancas asignadas a cada frente, la composición de la Convencional está sumamente dividida.

A la hora de mirar a los costados, con el PJ ortodoxo afuera y FORJA con apenas una banca, el oficialismo no la tendrá sencilla en la tarea de buscar que su agenda prospere; aunque si hay algo que ha demostrado Vuoto -y que se vio cuando obtuvo los dos tercios para reformar la Carta- es que uno de sus principales fuertes es lograr consensos. “¿A qué costo?”, dice un famoso meme.

En la oposición, Requejado y Agustín Coto -Republicanos Unidos, que obtuvo una banca- deben hablar con Fadul -y viceversa- para empatar un posible acuerdo oficialista entre Vuoto y FORJA.

Urquiza, que llega con más preguntas que certezas, tiene un arduo camino político frente a un resultado contundente y un sector de su partido que no esperó ni 24 horas para anunciar la disconformidad en torno a su conducción.

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