El doctor Daniel Césari Hernández, a cargo del Juzgado de Instrucción N° 1, determinó las diligencias en el lugar, que no cuenta con habilitación por parte de Fiscalización Sanitaria. Además se constató que una de las cinco mujeres residentes ingresó hace tres días procedente de Ushuaia, mientras continúa prohibida la entrada a la ciudad de Tolhuin.
Por Elias García.-
Autoridades del Centro Asistencial Tolhuin aseguraron, este jueves, que la residencia de adultos allanada el miércoles por parte del Juzgado de Instrucción N° 1 del Distrito Judicial Norte no cuenta con habilitación de la Dirección de Fiscalización Sanitaria, el ente de contralor de la actividad dependiente del Ministerio de Salud de la provincia.
En el lugar donde se identificaron a cinco adultas mayores de edad residentes, en buen estado de salud, también se alojó a una de ellas hace apenas tres días trasladada desde la ciudad de Ushuaia. Cabe recordar, en este sentido, que la localidad de Tolhuin permanece aislada por la situación epidemiológica del COVID-19, sin ingreso de personas desde Río Grande y Ushuaia.
En diálogo con FM Master’s y Tiempo Fueguino, el director del Centro Asistencial Tolhuin, Sergio Álvarez, comentó que el funcionamiento del lugar se identificó a través de la llegada de “adultos mayores que no viven en la ciudad”. “Nos llamó la atención y hablamos con profesionales y la Municipalidad para saber si había alguna habilitación nueva de residencias o geriátricos, y no tenían ninguna notificación”, explicó.
Tras el intercambio de datos con Fiscalización Sanitaria, que tampoco tenía documentación que avalara el desarrollo de la actividad en Tolhuin, Álvarez contó que “se procedió a hacer la denuncia para que se investigue si se estaba cometiendo alguna situación irregular en la vivienda”.
“Se notificó a la Policía para el allanamiento y se pidió la colaboración del Centro Asistencial con una ambulancia, dos enfermeras y un médico. Se constató que había cinco personas adultas mayores de edad, todas de sexo femenino: una de 72 años, dos de 83, una de 89 y una de 82 que no tienen vínculos filiatorios entre sí”, informó Álvarez, en todos los casos “en buen estado de salud y sin requerimiento de internación”.
“Nos preocupa mucho más que hace dos días ingresó una persona de más de 72 años procedente de Ushuaia cuando la ciudad (de Tolhuin) está cerrada. Viendo todo lo que pasó en residencias de Buenos Aires con la situación del COVID nos preocupa muchísimo porque no tenemos control de esa población y esto conlleva un riesgo”, mencionó.
El espacio físico “no era acorde, no hay distancia mínima entre cama y cama, sobre todo en esta situación de COVID, no había barrera ni distanciamiento mínimo de un metro y medio” y en el exterior no contaba con “un cartel que identifique la propiedad y para qué funciona”.
“Hay muchos requisitos por cumplir por una cuestión de seguridad de pacientes: baños adaptados, espacio mínimo para una silla de ruedas, para poder deambular con andadores, nutricionistas, una cantidad de condiciones que no se estarían cumpliendo”, aseguró.
“No existe ninguna documentación de que tenga habilitación por Fiscalización Sanitaria. Ya con eso nosotros tenemos en principio que ese lugar no está habilitado. Tampoco cuenta con habilitación comercial”, sostuvo el director.
El mismo lugar fue clausurado hace dos años por el Municipio de Tolhuin y ahora se espera una definición de parte del Juzgado de Instrucción N° 1 en cuanto a la institución donde continuaron alojadas las adultas mayores, quienes fueron notificadas de aislamiento.
El descargo
Norma Covarubia, la responsable del lugar, contó por FM Master’s que las mujeres residentes son pacientes ambulatorias de Alzheimer y la Policía “se llevó los datos de los hijos y familiares”.
“Estuve antes habilitada en Tolhuin, me fui y volví. Estuve con el señor (Luis) Cisterna en una reunión, me atendió el secretario, presenté todos los papeles y los tiene la contadora así que ya están los tramites hechos”, indicó.
En el mismo sentido Covarubia dijo que se acercó al Municipio y está a la espera de un llamado telefónico “para una audiencia con el Intendente”.
“No es un geriátrico y mucho menos trucho. Si fuera trucho no se hubiera hecho público. La Policía viene a dejarme pañales, medicación, mi hija trabaja en Defensa Civil y viene a dejarme la mercadería porque no se podía salir. De la panadería ‘La Unión’ me dejaban en la puerta pan y facturas. La comisario vive al lado de mi casa y me compraban mercadería, verdura. Me trajo remedios también. Es de conocimiento de todas las personas, no es nada clandestino”, se defendió la propietaria del lugar.
En relación a la mujer que llegó desde Ushuaia hace tres días Covarubia respondió que “hacía una semana que estaban pidiendo el permiso, su hijo me dijo que venían con permiso, la trajeron los familiares y la policía, por eso ahora nos aislaron”.
“Estoy tranquila, mis hijos están un poco preocupados y los familiares de las abuelas me dijeron que tengo todo su apoyo y si hay que hacer alguna declaración no va a haber problema”, finalizó.
