En una revisión de la normativa que regula el alquiler de inmuebles, Fernando Allo, titular de la inmobiliaria Allo de la ciudad de Ushuaia, destacó las implicancias del decreto de necesidad y urgencia firmado por el presidente Javier Milei. Este decreto, que derogó la Ley 27.551, otorgó mayor flexibilidad a las partes involucradas en los contratos de alquiler, permitiéndoles acordar aspectos clave como la duración del contrato y los mecanismos de ajuste de precios.
Allo por FM Master’s explicó: «El 29 de diciembre con el DNU, queda sin efecto la ley 27.551, y se dio libertad a las partes para hacer acuerdo convenido entre las personas. Eso significa que lo que se modificó fueron los tiempos, porque ahora ya no corren más los tres años, sino que podés alquilar por seis meses, ocho meses, cuatro meses. Se supone que la vivienda unifamiliar siempre fue de dos años». Esto implica un cambio significativo en la dinámica de los contratos de alquiler, brindando a propietarios e inquilinos la oportunidad de adaptar los términos a sus necesidades individuales.
Uno de los aspectos más destacados de esta nueva libertad contractual es la posibilidad de elegir la moneda de pago, incluso considerando opciones como las criptomonedas.: «Se puede pactar la moneda, que puede ser pesos, dólares y hasta criptomonedas. Se dio libertad también a los ajustes». Esta flexibilidad puede ser tanto una ventaja como un problema para las partes involucradas, ya que requiere un cuidadoso equilibrio entre la protección de los intereses del propietario y la accesibilidad para el inquilino.
Sin embargo, a pesar de la esperanza de que la derogación de la ley pudiera aliviar la presión sobre los precios de alquiler, Allo reconoció que los costos siguen siendo prohibitivos para muchos. Afirmó a ese respecto: «Nosotros, como estamos trabajando en el área inmobiliaria, le estamos sugiriendo al propietario aumento por índice de contrato de locación, que era lo que se usaba con la ley 27.551. Es el 50% del aumento salarial y el 50% de inflación. Hay mucha gente que está aplicando directamente IPC, índice de precios al consumidor, pero estos meses han subido tanto que el valor al inquilino se le dispara en muy poco tiempo». Esta situación refleja un desafío persistente en el mercado de alquiler, donde los ajustes de precios pueden resultar abrumadores para los inquilinos, especialmente en un contexto de inflación creciente.
Además, Allo enfatizó la importancia de encontrar un equilibrio justo en los ajustes de precios, considerando tanto las necesidades del propietario como la capacidad de pago del inquilino. Propuso un enfoque semestral para los aumentos, con el objetivo de mitigar el impacto financiero para ambas partes involucradas. Sin embargo, reconoció que, si los precios de alquiler continúan siendo inaccesibles, los inquilinos podrían optar por abandonar las propiedades, lo que sería perjudicial tanto para ellos como para los propietarios.
En resumen, la derogación de la Ley 27.551 ha traído consigo cambios significativos en el mercado de alquiler, otorgando mayor flexibilidad a las partes involucradas en los contratos. Sin embargo, persisten desafíos en cuanto a la accesibilidad económica para los inquilinos.
