En el inicio del juicio oral contra la mujer acusada de estafas inmobiliarias en 2013, las víctimas narraron el perjuicio económico y los trastornos emocionales que afectaron a numerosas familias.
En la primera jornada del juicio oral y público contra Susana Ancalipe, acusada de múltiples estafas inmobiliarias en 2013, las víctimas compartieron testimonios conmovedores. El proceso es la continuación del juicio de mayo pasado, donde Carlos Pérez fue condenado a cuatro años de prisión, mientras Ancalipe se encontraba prófuga, hasta su recaptura en septiembre pasado.
Ancalipe, presunta líder de las maniobras defraudatorias, está acusada de inducir a personas a realizar pagos y adelantos por transacciones inmobiliarias ficticias.
Durante el testimonio de cuatro de las víctimas, dos presentes y dos por videollamada desde otra provincia, se destacó el perjuicio económico y los serios trastornos emocionales sufridos. Las familias, cuyos proyectos de vida quedaron truncados, no lograron materializar el sueño de la casa propia.
Las declaraciones de las víctimas reflejaron la angustia de haber tomado préstamos para hacer frente a los pagos a los estafadores, dejándolas endeudadas y sin la anhelada vivienda. Ancalipe, en un acto inusual, no solamente se abstuvo de declarar, sino que solicitó no presenciar la audiencia durante los testimonios de las víctimas, resguardándose en una habitación contigua.
El juicio continuará este martes y miércoles, brindando espacio para más testimonios que arrojarán luz sobre las artimañas utilizadas por Ancalipe en su presunta red de estafas inmobiliarias.
