El director del Servicio Penitenciario de Tierra del Fuego detalló los desafíos de las cárceles provinciales: hacinamiento, reinserción laboral y un 50% de detenidos por delitos sexuales. Aseguró que el Gobierno prioriza mejoras edilicias y más personal.
En una entrevista por FM Master’s, el inspector general Ariel Ciares, director del Servicio Penitenciario de Tierra del Fuego, expuso la compleja realidad del sistema carcelario local, marcado por el incremento del 23% en la población penal y la falta de recursos humanos. «Siempre hace falta más personal», admitió, tras la incorporación de 34 nuevos agentes, distribuidos entre requisas, talleres y educación. «Vas a tener nuevamente carencia», advirtió, al explicar que los efectivos deben cubrir múltiples funciones en un contexto donde «privación de libertad no solo es una persona que duerme todo el tiempo».
La provincia, adherida a la Ley Nacional 24.660, enfrenta desafíos estructurales. Ciares mencionó la obligación de garantizar educación -con internos que estudian abogacía o oficios- y trabajo, aunque solo 80 de 340 detenidos acceden al peculio (un salario de $30.000 mensuales). «No lo pueden gastar; es un fondo para cuando salgan en libertad», aclaró. Sobre la reincidencia, destacó que es baja y vinculada a delitos menores, aunque alertó sobre un 1% o 2% de casos de «institucionalización» en prisión.
Uno de los datos más impactantes es que el 50% de los internos está detenido por delitos sexuales, una cifra que refleja «la política criminal provincial». Ciares explicó que, pese al estigma, se prioriza su seguridad: «Durante los 15 días de observación, el jefe de interna determina su alojamiento para resguardar su integridad física». Reconoció tensiones por hacinamiento, pero destacó avances como la ampliación del Anexo 4 en Ushuaia y la refacción de gamelas, en el marco de la Ley de Emergencia en Seguridad.
Sobre las condiciones carcelarias, afirmó que no hay «presos VIP» en la provincia, pero sí adaptaciones para casos específicos, como exfuncionarios: «Si sos una persona mayor o con patologías, se te llevará a lugares de mejor condición, pero no dejas de estar preso». Ciares cerró con un balance optimista: el Gobierno atiende sus reclamos presupuestarios y se enfoca en mejorar infraestructura y formación de agentes, aunque admitió que «administrar necesidades más que recursos» sigue siendo la norma.