Este domingo un nuevo asalto a un chofer de taxis puso en alerta a los choferes que vienen reclamando más seguridad para evitar este tipo de incidentes mientras esperan que no haya que lamentar alguna vida. El hecho se produjo en pleno centro, en la intersección de las calles Bilbao y Estrada, por lo que no alcanza sólo con tomar algún tipo de medida relacionada con los barrios que podrían ser más complicados.
Al ser consultado Andrés Rosas, secretario General del Sindicato Unido de Choferes de Taxis de Río Grande (SUPETAX) Andrés Rosas recordó que hace más de un año que vienen solicitando que se tome alguna medida. “Nosotros le presentamos al Concejo Deliberante la opción de poner una mampara entre el chofer y el pasajero pero las patronales se oponen por el costo, no quieren invertir en seguridad” al tiempo que aclaró que aproximadamente tendría un costo de 20 mil pesos pero que se estuvo evaluando con el edil Raúl Von Der Thusen la posibilidad de acordar con la Cámara Metalmecánica una alternativa menos onerosa.
El representante gremial de los trabajadores de taxis remarcó la necesidad de tomar alguna medida porque está en juego la vida de los choferes pero insistió en que no se puede avanzar porque “la ATURG hace lobby para impedir que se trate este tema en el Concejo” y aclaró que ellos proponen ante la inseguridad un botón antipánico, o una cámara filamdora, “pero eso no garantiza la seguridad del chofer. Los compañeros no alcanzan a apretar el botón, o de qué sirve la filmación una vez consumado el hecho, para que después compartan el morbo por las redes sociales de cómo le cortaron el cuello. Igual cualquier implemento es bienvenido pero con esto que ellos plantean no alcanza; con la cámara no hay prevención, ni siquiera sabemos si legalmente podría servir para pedir justicia ante una situación de inseguridad”.
Rosas además fue consultado sobre algunos taxistas que han decidido no ingresar a algunos barrios. “No se trata de estigmatizar ninguna zona de la ciudad, puede pasar en cualquier barrio, pero sabemos que los asentamientos son complicados, porque no hay un control como corresponde en el puente, hay poca iluminación en algunos barrios y cualquier chofer que trabaja a la noche sabe que hay “transas” por lo que es peligroso” y reconoció que por este motivo otros vecinos se pueden quedar sin el servicio por la necesidad que tienen los choferes de resguardarse. “Igual siempre alguno necesita hacer el viaje, pero termina poniendo en riesgo su vida”.
El dirigente gremial indicó que otra opción es el posnet, “pero la patronal, al igual que con la mampara, “le busca el pelo al huevo” porque dicen que hay zonas donde no hay internet, y otras cuestiones, pero lo concreto es que beneficiaría al chofer porque no tendría que manejar efectivo, o al menos lo haría en mucho menor escala”.