El representante de Finnova destacó el potencial de Ushuaia como polo logístico, subrayando la necesidad de superar desafíos de costos e infraestructura para competir con Punta Arenas y captar programas científicos internacionales.
Fernando Chiesa, miembro de la Fundación Finnova, participó como uno de los tres únicos representantes del sector privado argentino en la Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos (RAPAL).
“Estuvimos presentes en la RAPAL que es la reunión de administradores de programas antárticos latinoamericanos, que es una reunión que se hace hace más de 30 años y que tiene el objetivo de fortalecer la región, que América Latina tenga una voz más activa en lo que es la gobernanza antártica”, explicó en FM Master’s.
El encuentro, realizado en Punta Arenas, congregó a delegaciones de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay.
Durante su intervención, Chiesa presentó las iniciativas de Finnova, como el análisis de competitividad en desarrollo y el clúster logístico antártico. “La mayoría de esas delegaciones no están tomando como base logística Ushuaia, sino Punta Arenas”, señaló, destacando una oportunidad de crecimiento.
Subrayó que, mientras el turismo antártico se concentra en Ushuaia, los programas de investigación científica prefieren Chile. “Cuatro hacen base en Nueva Zelanda y 24 en Punta Arenas, mientras que una solamente, el argentino, hace base”, detalló, cifrando esa actividad en “más de 500 millones de dólares anuales” con gran impacto en la economía local.
Para revertir esta situación, Chiesa enfatizó la necesidad de mejorar la competitividad. “No es solamente costos, sino también es calidad de servicios”, afirmó.
Señaló como factores críticos la estabilidad normativa y el diálogo público-privado, ejemplificando con Chile: “Allá tienen RAPAL, que es el cluster logístico que nosotros queremos realizar acá en Ushuaia”. También mencionó los elevados costos portuarios y de combustible en Argentina, donde “YPF es el único que suele proveer” y “en situación de libre mercado, te permite imponer el precio que uno quiere”.
A pesar de los desafíos, el representante de Finnova enumeró las ventajas comparativas de Ushuaia: “Somos la ciudad más cercana a la Antártida, estamos a menos de 1.000 kilómetros, estamos a un día y medio menos de navegación con respecto a Punta Arenas”. Además, destacó el puerto de aguas profundas, la cercanía al aeropuerto y una oferta cultural y gastronómica más atractiva para las tripulaciones. “Tienen el deseo de recalar más en Ushuaia, pero piden hacer un esfuerzo también desde el punto de vista operativo y de costos”, concluyó Fernando Chiesa, abogando por una infraestructura dedicada, como un muelle exclusivo para logística antártica para transformar esas ventajas en competitivas.