El jefe del Servicio Penitenciario, Ariel Ciares, atribuyó la superpoblación en las cárceles al crecimiento de las condenas por delitos sexuales, que no acceden a beneficios de libertad anticipada. Anunció la pronta apertura de un nuevo anexo para ampliar la capacidad.
El factor determinante: delitos sexuales
En diálogo con FM Master’s, Ciares fue contundente al señalar la raíz del problema:
“Nosotros tenemos casi el 60% de la población alojada por abuso. Son delitos que no aspiran a ninguna salida”.
Desde la reforma legal de 2017, quienes cumplen condenas por delitos contra la integridad sexual no acceden a beneficios como salidas transitorias o libertad condicional. Esto genera un efecto de acumulación de internos en el sistema penitenciario provincial.
Crecimiento sostenido y limitaciones
El funcionario explicó que el aumento de condenas hace cada vez más difícil alojar a nuevos internos. Aunque se ofrece el traslado a la unidad de Río Grande, muchos presos rechazan la opción para no alejarse de sus familias.
“Podés proponerles por ahí ir a Río Grande, que tenemos un poquito más de espacio, pero tienen sus familias acá. Entonces, no quieren ir”, señaló.
Nueva infraestructura en camino
Como solución inmediata, Ciares anunció la próxima habilitación del anexo 4, ubicado en Galeta Florencia y Olegario Andrade. Tendrá capacidad para entre 25 y 30 internos, pensada especialmente para quienes trabajan durante el día y solo requieran pernoctar. La apertura está pendiente de la aprobación de la instalación de gas por parte de Camuzzi.
Más allá del encierro
El jefe del Servicio Penitenciario concluyó que el desafío no es solo ampliar plazas, sino garantizar condiciones dignas:
“Armar una cárcel es pensar en un lugar de recreación, de trabajo, de educación. No solo es dormir, no solo son camas cuchetas y un montón de gente amontonada”.