La Dra. Verónica Baró informó sobre la campaña que se desarrolla durante septiembre. La idea es prevenir y detectar tempranamente el cáncer de cuello de útero, mediante la realización del estudio Papanicolau.
Lucha Contra el Cáncer Ushuaia (LUCCAU), es una ONG que se ocupa de prevención y detección temprana del cáncer. La directora de dicha organización, Verónica Baró, anunció en su espacio radial por FM Master’s, las campañas de prevención que impulsan desde la ONG, durante septiembre. Fundamentalmente, a través de la realización del estudio Papanicolau, se puede detectar tempranamente el cáncer de cuello de útero, y así poder prevenir a tiempo.
El cáncer de cuello de útero, definió la profesional, es una enfermedad que afecta a las mujeres “que, si no se detecta precozmente, cuando está en etapas avanzadas es incurable y son muy difíciles los tratamientos”.
Sin embargo, la enfermedad tiene la ventaja de que las maneras de prevenir están al alcance, tanto la vacuna contra el virus HPV como la detección precoz.
“La gran mayoría de los casos de cáncer de cuello de útero están relacionados con una infección persistente del HPV” aseveró la Dra. La vacuna en Argentina, “un país con un gran calendario de vacunación que es gratuita y obligatoria, una gran ventaja sobre otros países del mundo, hace varios años está puesta en el calendario de vacunación en dos dosis para todos los niños y niñas de 11 años”.
La vacuna previene, en nuestro país, dos de los tipos más frecuentes de HPV, “un virus de más de 100 tipos dando vueltas, muy frecuente en la población, muy distribuido en todo el mundo”. Se transmite en las relaciones sexuales, por eso la vacuna se aplica antes del inicio de esa etapa, además de la capacidad inmunogenética de recibir la vacuna y crear la mayor cantidad de anticuerpos en esa edad.
Añadió que el uso del preservativo no solamente podría prevenir el contagio del HPV sino de otros virus como hepatitis B o HIV. “Ayudaría, pero no está demostrado que el uso disminuirá el cáncer de útero” aclaró.
La campaña de Papanicolau que lleva adelante LUCCAU en septiembre, tiene sentido en tanto “en mujeres con el virus latente en el cuello del útero y la probabilidad de cáncer, el PAP toma una muestra del cuello del útero y si en esas células el médico ve algún cambio, puede ser un indicio de que hay presencia del virus, por un lado, o alguna alteración, por el otro, que puede ser una lesión precursora del cáncer o el mismo cáncer” explicó didácticamente la Dra. Baró.
Las mujeres, chicas y chicos que ya se vacunaron no están exentos de la enfermedad, por lo que también deben ir al ginecólogo para hacerse el PAP.
Estadísticamente expuso que, de diez personas, ocho van a tener infecciones de HPV, pero no todas esas infecciones van a ser cancerígenas, la mayoría generan enfermedades benignas como verrugas o condilomas, en mujeres y hombres. “De todo eso, solo el 5% generará cáncer”.
Aseguró que el cáncer de cuello de útero “se cura si se agarra al inicio en lesiones precursoras, hay tratamientos locales que las tratan cuando están empezando a hacer cáncer y después ya no se genera un cáncer. Por eso la detección temprana, si llegáramos a encontrar un cáncer en estadios muy iniciales, con una cirugía también se cura”.
Las campañas de LUCCAU están dirigidas a mujeres que habitualmente no van al ginecólogo y no se hacen el PAP, por las más diversas razones. “Ahora tienen la posibilidad de hacérselo de forma gratuita, con un simple turno al whatsapp 2901 582533, con disponibilidad de horarios. Personal de mesa de entradas, que es excelente, responde de manera personal y dan turno para la última semana de septiembre y primera de octubre”.
El PAP tomado por los ginecólogos de LUCCAU ingresa al laboratorio de anatomía patológica donde técnicos y médicos dan el diagnóstico final.