Franco, Alexis y Maxi son jóvenes fueguinos apasionados de los aviones, el cine y las historias de la Guerra de Malvinas. Son 3 patas para la base de ‘Malvinas: Halcones en el Sur’; un proyecto cinematográfico en proceso.
Tiempo Fueguino dialogó con los 3 organizadores de este proyecto. “Mi nombre es Franco Pereyra, tengo 25 años, soy fotógrafo y actualmente, junto a Maxi y Alexis haciendo el proyecto ‘Malvinas: Halcones en el sur’. Al principio era un proyecto personal, se me ocurrió porque quería plasmar otra realidad sobre la causa Malvinas, la parte más humana de la guerra, la parte sentimental de cómo perdieron camaradas, de contar (otra) verdad de la historia; glorificar a los héroes porque, lamentablemente, durante y después de la dictadura misma fueron ocultados y yo creo que ellos necesitaban contar la historia de cómo vivieron, cómo se formaron, qué pasó cuándo terminó el conflicto, cómo sufrieron y cómo sufren hasta el día de hoy, la estigmatización”; relató Franco Pereyra.
“Se trata de un documental, en primera instancia viajaríamos a Buenos Aires, a Córdoba y a Rosario a filmar a excombatientes, pilotos; siempre de la parte de Fuerza Aérea y Armada para que ellos nos cuenten en primera persona cómo fue la guerra porque, como todos sabemos, la guerra no es como se ven en las películas. Se pasa hambre, frío, no dormís por días, hay cansancio psicológico”; detalló Pereyra.
Por otro lado, expresó que “nací en Chubut, pero a los 8 meses me vine a vivir a Río Grande, así que soy fueguino prácticamente. Por eso sostengo que es un producto fueguino, hecho íntegramente por y para los fueguinos. Porque acá, creo, que la causa Malvinas es donde más se vive y el sentimiento es más fuerte, muy propio”. Con lo cual se debe tener presente que Río Grande es la Capital Nacional de la Vigilia.
Respecto al nacimiento del proyecto, Franco sostuvo: “Es un proyecto que tengo hace mucho tiempo, pero al ser tan chico mucha atención no le prestaba, siempre quise hacer algo de Malvinas. Desde chico quería ser piloto militar porque mis viejos me habían contado que hubo una guerra y siempre me interesó la parte militar; tengo videos, fotografías donde estoy en la base, con los aviones, con los pilotos. De grande empecé la carrera de piloto civil por causas de salud tuve que desestimarla, tengo convulsiones; al no poder concretar ese sueño que tenía desde chico, busqué la alternativa de querer hacer algo diferente, nuevo que represente lo que yo pienso sobre la causa”.
En cuanto al contacto de los protagonistas del documental, Pereyra remarcó que, “en primera instancia, mis viejos siempre me contaron que Nicolás Kasansew, corresponsal de guerra que estuvo desde el 2 abril hasta la noche antes de la rendición. Yo le escribí por Facebook y me contestó de muy buena onda, le conté toda la idea y me pasó su número, hablamos por llamada. Él, desde el primer día, me dio el visto bueno; aunque estaba sorprendido porque un pibe de mi edad esté tan interesado en hacer algo respecto al tema Malvinas debido que en la actualidad no es muy común que los jóvenes no les interese tanto o solo de manera superficial”.
Franco también aclaró que Nicolas Kasansew lo ayudó direccionando un poco hacia donde podía ir para elaborar su documental. “Como estoy en el tema de la aeronáutica, conocí muchos expilotos y trabajé con excombatientes de Fuerza Aérea y a través del boca en boca me guiaron a quién contactar. El año pasado se lo comenté al pájaro Pontecorvo que es piloto de Fuerza Aérea retirado y estuvo en Malvinas”.
También comentó que el año pasado, la Fuerza Aérea lo invitó a Buenos Aires, Reconquista a la despedida del avión Pucará que era de fabricación nacional, que estuvo en Malvinas y me hicieron pasar por prensar donde estuve con excombatientes, vi el avión, tuve contacto más directo que a través de una red social”.
Pereyra afirmó que “de boca en boca le comento a distintas personas y así fue creciendo”.
Se le consultó por la cantidad de entrevistados/protagonistas que tendrá el documental: “Queremos que sean 5 Fuerza Aérea y 5 de la Armada porque solo hablaremos de la parte aeronaval”. En cuanto a la conformación del equipo, el director e ideólogo del proyecto aseguró que “un día le pregunté a Alexis para que me arme el logo del proyecto; yo estaba solo en ese momento; le comenté y ahí es donde me dice para hacerlo de una forma y habló de Maxi. Todo a través del boca a boca fue que nos conocimos”.
Por su parte, el fotógrafo fueguino Alexis Mancilla se sumó al proyecto de Franco y expresó al medio: “En primera instancia, me pareció un proyecto genial, muy interesante. Si bien soy ajeno a la cinematografía, trabajo mucho con diseño para lo que Franco me contactó”. De todas formas, Macilla aclaró que un año atrás, Franco Pereyra le había comentado del proyecto, “pero muy por lo bajo, se ve que en el camino lo fue estructurando mejor, con mejores contactos y cuando me contactó la última vez, vino para arrancar realmente con el documental. Ya había hablado con varios aviadores, me interesó aún más y me metí más en la historia”.
“Con Franco estamos en un grupo, empezamos con reuniones para ver videos de los bombardeos, de los ataques en avión y todo ello te pone la piel de gallina. Me gustó sumarme y por ello le comenté a Franco sobre Maxi que tiene muy buenos laburos. Entonces, por cómo me lo había contado con más datos y testimonios, me pareció que no era un proyecto para hacerlo más o menos, sino para producirlo en grande, de manera profesional”.
Mancilla justificó la postura debido a la magnitud del “contexto que, quizás, antes no ha sido contado en detalle, convivimos con el mismo relato de siempre que nos cuentan desde pequeños. Esta vez es contar la parte más humana y la vida cotidiana del ciudadano en esa época y que muchas veces pasa por alto, no sé por qué, pero no se profundiza tanto. En este documental queremos contar todo eso y darle una vuelta de rosca, con la importancia de que es un producto 100% mano de obra fueguina”.
Alexis considera que el hecho de que sea desarrollado en y por fueguinos es un plus para el proyecto porque, si bien hay grandes productoras que han elaborado informes, documentales y archivos, ninguno “vive en carne propia lo que es vivirlo en la provincia, en Río Grande que es la capital Nacional de la Vigilia, creo que no lo siente de la misma manera como uno que si lo transita”.
También mencionó que está en la parte de producción e imagen del documental y “estamos en la búsqueda de presupuesto para solventar la producción que tiene un costo importante. Tenemos programadas reuniones con personas del ámbito político y privado porque la idea es concretarlo y que sea nuestra idea, lo más profesional posible en cuanto a lo cinematográfico y contenido”.
Respecto a los equipos, a la parte de producción, Mancilla comentó: “Buscamos solventar un viaje que es para entrevistar a algunos aviadores y a excombatientes que residen en la provincia de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba. Ellos tienen relatos muy importantes, de mucho valor histórico y que no han salido a la luz; no sé por qué no han tenido una buena difusión”.
Alexis anhela que se les logre brindar “el financiamiento para los viajes para recabar información y filmar. Estamos aguardando las respuestas pertinentes, esperamos que se dé pronto y que se solucione pronto el tema de la cuarentena porque la idea es presentarlo en la próxima vigilia”.
Dialogamos con el tercer integrante, Maximiliano Lipihual es el guionista y asistente de dirección del proyecto: “Nosotros también queremos vincular la historia de los aviadores con la de Franco, porque Él tiene pasión por los aviones desde chico. Por ello, la narración va a ir por una búsqueda personal de Franco en el encuentro con los aviadores”.
“A nivel técnico tenemos algunos equipos, pero necesitamos financiamiento para poder solventar los gastos porque no es fácil, incluso tenemos que viajar a Malvinas y es muy caro. Solventar cuestiones de logística que es el viaje y cuestiones técnicas como el traslado de equipos porque realmente queremos hacer un proyecto a nivel profesional”. Lipihual destacó que “estamos armando los guiones, también tenemos armado el proyecto para presentarlo a diversas entidades”.
Viaje a Malvinas: “En lo personal, sería un sueño, ya estoy viviendo mi sueño y espero no despertar porque para mí es mágico ya que siempre soñé con pisar las Malvinas. Nosotros, en teoría, teníamos pensado viajar allá el 14 de noviembre. Es un vuelo semanal, por lo que sí o sí tenemos que ir mínimo una semana y creo que con ese tiempo alcanza”; explicó Franco.
El único requisito que solicitan para ingresar a las Islas es tener pasaporte, podes ingresar seas de la nacionalidad que sea, siempre como turista. Franco comentó que tiene un conocido en Chile quien los ayudará con el tour por Malvinas y, quien también le tramitó el permiso para utilizar drones en las Islas.
“Lamentablemente, con el cierre de LATAM que salía un vuelo desde Río Gallegos el segundo sábado de cada mes; me hubiera gustado salir desde Argentina y aterrizar en Malvinas. Ahora la única posibilidad que tenemos es salir desde Punta Arenas que es un vuelo semanal, todos los sábados de cada mes”.
Alexis expresó: “Estar en tierra de combate, tal como planificó todo Franco es un sueño. Revivir, visualizar donde ocurrieron los hechos y reconstruir un poco la historia, los relatos que tenemos. Es una sensación especial que anhelamos mucho”.
Maximiliano sostuvo que “nunca lo había pensado, pero sería importante para nosotros porque como argentinos, Malvinas significa y es sumamente importante como la noción de soberanía, lo cual remarcamos mucho porque hoy en día se debate mucho la idea de cuidar nuestro territorio”. Aseguró que “cuando esté en el lugar creo que voy a poder decir cómo me sentiría porque cuando está en el lugar se vive diferente”.
Finalmente, se le consultó al grupo de qué manera interfirió la pandemia por COVID-19 en relación a lo programado para la elaboración del proyecto: “Teníamos planeado viajar a Buenos Aires los primeros días de septiembre, pero es todo tan inestable que nosotros programamos ir en septiembre y después no se puede viajar o vamos y no podemos volver”. Además, hay que considerar que cada uno tiene sus respectivos trabajos, sus responsabilidades.
Franco comentó que “si no es en septiembre, será en octubre, pero antes de noviembre, antes de viajar a las Islas ya tendríamos que haber terminado la parte enfocada a nivel nacional. El tema de ir a Malvinas también va a depender del virus si se posterga o no, también si LATAM autoriza los vuelos o no debido que ahora están suspendidos los vuelos”.
Alexis manifestó que “aguardamos que se pueda concretar en esas fechas para no seguir aplazándolo más y que podamos recabar la última información que nos queda, los relatos vivos; la cual es la parte principal del documental. Anhelamos que se solucione el tema de la cuarentena y que lo podamos concretar realmente”.
Mientras tanto: “La idea es presentarlo a diversas identidades y buscar financiamiento. En una primera parte queremos grabar en Río Grande que es la introducción del documental, ya que el guion de esa parte está armado. Luego viajaríamos a las provincias donde están algunos aviadores. Por último, lo que conformaría el cierre, ir a Malvinas que sería lo más complejo en términos monetarios y coyuntural con la pandemia”; sostuvo Maximiliano.
Franco Pereyra, Alexis Mancilla y Maximiliano Lipihual tienen como objetivo presentar el documental ‘Malvinas: Halcones en el sur’ en la próxima vigilia. Sin embargo, “el cronograma del rodaje va a depender fundamentalmente del contexto en el que transitamos y de conseguir financiamiento para viajar”; sostuvo Maximiliano. Reafirmó Alexis que “sin el financiamiento va a ser difícil concretarlo, más cómo lo queremos abordar nosotros, de manera profesional; no queremos hacer un documental cualquiera y que perdure en el tiempo (lo más importante)”.
Por Fabiana Morúa.
