La senadora participó del debate en comisiones de la Cámara Alta para tratar el proyecto de ley que plantea la legalización del aborto en Argentina y que ya tiene media sanción en diputados. Cuestionó que existen 69 causales de muerte antes que el aborto clandestino, y apuntó los costos que tendría que absorber la provincia en caso de que se apruebe la ley.
En el marco de una nueva jornada de debate llevada adelante en comisiones del Senado de la Nación, en relación al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la senadora fueguina Miriam Boyadjian señaló que “uno respeta todas las posiciones y trata de sacar para un lado y para otro, siempre su conclusión más allá que, ustedes saben que tengo un pensamiento, una decisión”.
En contacto con FM La Isla, Boyadjian fue opinó sobre la exposición del ministro de salud de la Nación, Adolfo Rubinstein y explicó que es la primera vez que escucha al ministro y que “hay un índice muy alto de desnutrición, efecto de la pobreza”.
La senadora consultó al funcionario nacional “qué piensa o cómo está proyectando su tarea de salud pública, con respecto a este tema. El aborto en este sentido está en el número 70 y tenemos una lista muy grande antes, entre ellos obviamente muchos temas que tiene que ver con infecciones de trasmisión sexual”.
“Yo creo que hay una situación que debemos defender si queremos defender realmente a las mujeres en todos sus derechos” y consideró que todavía falta “un trabajo de campo, de prevención y de educación”.
Relató que fue parte del planteo al ministro de salud en el contexto de la jornada de debate en comisiones del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Respecto de la existencia de los abortos, y la penalidad que pesa sobre las mujeres que abortan, la senadora recordó que “por el fallo FAL el aborto no punible está establecido, en casos de violación, en caso de que la mujer sufra riesgo” y que “la provincia nuestra está adherida”.
Para Boyadjian “si se toma como política de salud es mucho más profundo el tema”. Manifestó que “existen dos derechos que hay que defender, y nuestra constitución lo defiende en sus artículos” en referencia a la adhesión a los Derechos del Niño en el pacto de San José de Costa Rica.
“Hay un compromiso que está plasmado en la Constitución Provincial que fue pionera” por lo que “siempre pensamos en un compromiso frente a la vida, a las dos vidas”. La senadora consideró que “hay que estudiar mucho las situaciones”, y que “el aborto no es para mi una conquista de derechos, es una tragedia. Un problema del cual estamos hablando porque el Estado estuvo ausente mucho tiempo”.
La senadora insistió en que “no todos tienen acceso a comprar un anticonceptivo, a tener la educación y saber cómo cuidarse” y que “en el interior profundo de la Argentina hay mucha desidia en cuánto a políticas de salud”.
“Hay un gran abanico que se demuestra, con estadísticas e información del mismo ministerio que lleva adelante donde hay muchas causales de muerte, que se podrían prevenir” sentenció, y apuntó que es el punto de partida de la discusión.
A pesar de sus dichos, la senadora planteó que se trata de una cuestión de derechos, pero que los Derechos Constitucionales están y son contrarios a lo que dice la media sanción. La parlamentaria opinó que “si empezamos a desglosar lo que tiene la media sanción, ahí empezamos a ver cómo se ha desvirtuado en su origen”.
Boyadjian lamentó que en la misma “no se reconocen los dos derechos: el de la mujer y de la persona. No defiende la libertad del trabajador de la salud, que hoy es el que más se siente afectado” en relación a la objeción de conciencia. Disparó que los medios de comunicación “los ponen a los que piensan de un lado con una lista, y los que piensan de por otro lado, con otra lista”.
Planteó que “si a la persona que está trabajando y es objetora de conciencia porque tiene un pensamiento diferente, y juró en su juramento hipocrático por salvar vidas, ¿por qué ahora lo vamos a obligar porque trabaje en un hospital público? Me parece que es un pensamiento en el cual se está avasallando el derecho de ese trabajador” y que, por otro lado, “ya estaríamos generando una discriminación laboral”.
Comparó la situación “como ocurre en algunos países como Uruguay, donde están bajando los objetores de conciencia porque ya están comprometiéndose más con la ética profesional y la defensa de esa mujer” pero que otro expositor planteaba que en realidad baja “porque no les dan trabajo”.
Para Boyadjian “el médico que piensa diferente en el tiempo no va a tener la posibilidad de estar contratado”, porque era conveniente un médico que pudiera hacer todas las prácticas legalizadas. “Para mí, esto puede ser ley el día de mañana, pero que, si considero que estoy avasallando el derecho de ese niño por nacer, ¿por qué no permitir a esa persona que ejerza su derecho como corresponde de acuerdo a su conciencia?”.
“Acá tendríamos que hablar de todos los derechos, y me parece que acá no se está haciendo” refutó. La senadora opinó que “tendríamos que trabajar en un nuevo proyecto que incluya todas las libertades” y que “no hay un solo derecho de la autonomía de la mujer que puede tener un bebé cuando necesita, cuando quiera, o cuando está en condiciones. Creo que el derecho del bebé también se tiene que hacer sentir desde la concepción”.
La senadora también cuestionó que el proyecto prevea el acceso al aborto legal a menores, y que “puede darse el caso que una niña, porque son niñas menores de 16, que vaya sola, o con un referente afectivo; el vecino, el tío o alguien y que muchas veces puede ser el mismo abusador. Y ahí estaríamos hasta legitimando una situación, sin querer. O desconociendo” y que se trata de una cuestión muy profunda.
La senadora insistió en que cree en el derecho a la mujer, “soy una defensora de los derechos civiles de las mujeres” y que la misma tiene que tener libertad para decidir, pero que “cuando decimos que tiene autonomía para decidir sobre su cuerpo, por encima del cuerpo que lleva adentro, o del bebé que lleva dentro, es complicado de acuerdo a lo que siento”.
Sí a la educación sexual
Ante la consulta respecto de los demás aspectos del proyecto de legalización del aborto legal, seguro y gratuito, Boyadjian opinó que “hay que hablar de educación sexual, creo que es lo que falta. Bien enseñada, bien instruida, con los mejores criterios” y que “hay muchas enfermedades que se pueden prevenir”. Para la senadora “hay un Estado que todavía le falta hacer”.
La parlamentaria insistió en que “hablar solamente de aborto, como es el eje central de esta media sanción, no solucionaría nada. Seguiría siendo una tragedia porque las cosas seguirían pasando. Los abusos seguirían reiterando”.
Opinó que con un “Estado presente” en cuanto a prevención y educación, “creo que muchas mujeres podrían elegir y no encontrarse con la sorpresa de un embarazo no deseado”.
Números contradictorios
La senadora volvió a pararse en la cuestión de los costos que representarían para el Estado Fueguino, “si hay 69 causas previas tendríamos que ver las primeras causas. Cómo estuvo la prevención” en relación a enfermedades oncológicas.
“Se planteaba que cada cirugía tenía un costo de entre 20 mil y 30 mil pesos, con anestesias incluidas” dijo Boyajdián, señalando los costos del post aborto porque “hay un nivel de depresión, y estas son estadísticas. A esos 20 mil o 30 mil tendríamos que incluirle esa situación también”.
Sin embargo, durante su exposición en la Cámara Alta, el ministro Rubinstein explicó, por ejemplo, que el Misoprostol actualmente en el mercado clandestino con un costo de entre $3000 y $5000, en licitaciones públicas o fabricado con un laboratorio público, tendría un valor 30 veces menor.
El funcionario nacional además hizo hincapié de los costos del Estado frente a los abortos clandestinos. En la comisión de hoy dijo que, si se aprueba el aborto legal, el Estado gastaría $3.400 millones menos por año.
Boyadjian finalizó considerando que “la mujer, o le bebé, no se mide en números. Son situaciones que hay que hablarlas. No tengo miedo a debatir este tema. Tengo una posición, pero miro todo”.
Aventuró que para el 8 de agosto, “hay un final abierto” y que “a última hora los indecisos van a definir su posición” tal cual como pasó en diputados con la media sanción de la ley.