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Río Grande
7 de febrero de 2025

Bolsones Alimentarios, entre el prejuicio y la sensibilidad social

Por Silvana Minue.-

Martes a martes se entregan los módulos alimentarios, cientos de vecinos caminan a la escuela más cercana para hacerse de alguna mercadería para alimentarse.  Hay varios entes que reparten «bolsones», están los del estado municipal, de Gobierno Provincia hasta los de PAMI para la tercera edad porque la consecuencia económica de la pandemia nos golpeó a todos, y todas, desde aquella persona que contaba con un trabajo fijo, y al que no.

Cada martes, familias agarran sus bolsas reutilizables y van a buscar la mercadería, como los entrega el Gobierno Provincial a través del Ministerio de Educación, pero también toman coraje porque a nadie le gusta llegar a un punto de ir a buscar un paquete de fideos por necesidad, o porque no lo puede comprar, pero no es mendigar.

Esta es la actitud que hay que llevar a cuestas mientras el virus de COVID-19 aparte de llevarse vidas humanas; se llevó puesto, los ingresos económicos familiares, las clases, las actividades al aire libre entre otras cosas. Sin embargo, hay otro virus, que nubla la conciencia social, el virus del prejuicio. El que ataca y envenena las palabras con mensajes despectivos al otro: «mira a ese saliendo de su camioneta último modelo a buscar los bolsones de mercadería, no le hace falta».

El estado actuando

La subsecretaria de Gestión Educativa Zona Sur, Elida Recchi dio su parecer por esta actitud que se observa cada martes. «No podemos guiarnos por lo material. Sí una familia va a buscar el módulo en algún vehículo y otro lo observa, el otro no sabe la realidad social que padece, hay muchas familias que tenían una situación económica estable pero la pandemia puso en quiebre esa estabilidad. También hay familias que dependen de la economía regional, turística, o que se sustentan de la economía popular como las ferias y al cerrarse los circuitos de comercialización por supuesto que se produce un impacto en lo familiar», le explicó a este medio.

«Hay una mirada de prejuicio de ver el auto o de fijarse la ropa puesta, pero el real conocimiento que define la entrega de un bolsón es el trabajador social por eso se solicita alguna certificación negativa de ANSES o cierta documentación para alcanzar el beneficio. Recordemos que es una ayuda y destaquemos que también hay familias que han pedido la baja del módulo porque de alguna manera ha mejorado su situación económica con el correr de los meses. La realidad es que la pandemia ha puesto en situación de vulnerabilidad a muchas personas», indicó la funcionaria a cargo de la organización y distribución de los módulos.

En este sentido, explicó que «el Gobierno Provincial se hace cargo de esta necesidad que hay en las familias. La distribución se realiza en 9 puntos, escuelas, que han abierto para que las familias se acerquen desde 14 hasta las 18 horas». En ese sentido indicó que es la misma modalidad en Tolhuin y Río Grande, aunque allí se hace la entrega por domicilio por las medidas de cuarentena social obligatoria».

«Son módulos destinados a los y las estudiantes empadronados en el sistema educativo que solicitan a la asistencia alimentaria a través de los trabajadores sociales. No es para todos, sino para aquellos en situación de vulnerabilidad tras la pandemia y que antes no lo requerían. La pandemia freno la economía regional, turismo, regional, fabricas etc entonces hoy son las familias que necesiten de esta asistencia», aseguró.

En números esta ayuda se traduce en que «son aproximadamente 4.800 estudiantes de Ushuaia que se ven beneficiados de la ayuda alimentaria, en Río Grande 4.700 y casi 700 en Tolhuin. estos módulos vienen a garantizar el derecho de la niñez a una alimentación básica hasta la familia puede mejorar su situación económica», contó.

Hay que destacar que el módulo esta formulado en base a los establecido por un criterio nutricionista. Se compone de lácteos (leche, yogurt, chocolatada) alimentos secos (fideos, lentejas, entre otros) y verduras frutas de estación.

Es un módulo por estudiantes, eso quiere decir que, si una familia está compuesta de cinco hijos y está en condiciones de recibir la asistencia, recibe un módulo por cada niño o niña. Además, la entrega incluye cuadernillos escolares distribuidos por el Gobierno Nacional, organizados por ciclos escolares que van desde lo inicial al secundario. Estos están a disposición de las familias. En otras escuelas se ha armado un ropero comunitario donde se puede donar o retirar prendas según los necesiten.

Quejas

Ante algunas quejas en las redes sociales de «comida en mal estado», Recchi aclaró que los módulos están compuestos por cuatro o cinco bolsas cerradas, en que una de ellas está la verdura, que tal vez puede golpearse o deteriorarse por el calor.

«Pero si hay alguna familia que ha manifestado este problema, se hace algún canje, y nosotros por nuestro medio reclamamos con el proveedor», apuntó. Asimismo, aseveró que «recordemos que el operativo comienza el lunes, descargando la mercadería, separándola, con las medidas de seguridad, puede haber una verdura o fruta que se arruine porque es lo más frágil al manipularse», finalizó.

 

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