El senador radical por Tierra del Fuego detalló los proyectos pendientes, criticó la injerencia del Ejecutivo en el Congreso y adelantó los lineamientos de su partido para las elecciones de octubre.
En medio de un escenario político marcado por el receso parlamentario y la proximidad del cierre de alianzas electorales, el senador nacional Pablo Blanco (UCR) trazó un balance de la actividad legislativa y los desafíos que enfrenta el Senado en los próximos meses. En diálogo con FM Master’s, el legislador fueguino destacó la necesidad de reactivar las comisiones y abordar temas postergados, aunque advirtió sobre las limitaciones impuestas por el Poder Ejecutivo.
«Espero que la semana que viene ya se reactive la actividad en el Senado después del receso de los empleados», señaló Blanco, al tiempo que recordó que hay «un pedido de sesión especial que realizamos ya en dos oportunidades».
El radical enfatizó que la agenda parlamentaria sigue supeditada a los intereses del gobierno: «Hasta ahora, lamentablemente, igual que en el gobierno anterior, estamos tratando los temas que le interesan al gobierno. Si no, no se nos habilita el funcionamiento». Frente a esto, no descartó la posibilidad de que los bloques opositores vuelvan a autoconvocarse, como ocurrió en la última sesión, para tratar proyectos consensuados.
Además, se refirió al aumento jubilatorio aprobado por el Congreso, cuyo destino depende ahora del Ejecutivo: «En esta semana, me parece que jueves o viernes se le vence el plazo para vetar o promulgar. Si veta, eso va a la Cámara de Diputados, que es la cámara de origen». Blanco anticipó un escenario complejo, dado que el presidente ya adelantó su intención de vetar la medida, como ocurrió en ocasiones anteriores.
Con un tercio del Senado en juego -24 bancas correspondientes a ocho provincias-, Blanco analizó el impacto de la campaña electoral en el trabajo legislativo. Confirmó que será el candidato radical por Tierra del Fuego y delineó los criterios de su partido para las alianzas: «No va a haber acuerdo con La Libertad Avanza bajo ningún punto de vista, ni tampoco con el sector del kirchnerismo que representa la Municipalidad de Ushuaia». Sin embargo, dejó abierta la puerta a negociaciones con el PRO, sectores del peronismo no alineados con el kirchnerismo y el Movimiento Popular Fueguino (MPF), entre otros.
El senador criticó las candidaturas testimoniales -«una falta de respeto hacia la gente»- y abogó por acuerdos políticos de largo plazo: «Tierra del Fuego necesita un proyecto entre distintos sectores para cambiar su realidad. No tiene sentido un pacto solo para una elección».
En esa línea, mencionó la posible reforma constitucional provincial en 2026, aunque descartó ser constituyente: «Ya tuve el honor de participar en la redacción de la Constitución. Hay que darle posibilidad a otra gente».
Al cerrar, el senador Pablo Blanco ironizó sobre el cierre de alianzas del 6 de agosto: «Vamos a tratar que la juntada sea en Río Grande y no en Ushuaia, porque allá es muy probable que se corte la luz». Una metáfora de un escenario político donde las definiciones, y las tensiones, prometen intensificarse.