El barco «Viking Polaris» volvió a atracar en Ushuaia para estar a disposición del Juzgado Federal de la ciudad y del juez Federico Calvete. El pasado 29 de noviembre, en el Pasaje Drake, una pasajera de 60 años a bordo murió luego de que la embarcación fue embestida por una ola gigante y se rompió un vidrio que le produjo heridas cortantes fatales.
El crucero «Viking Polaris» de bandera noruega volvió a atracar en el Puerto de Ushuaia este miércoles para estar a disposición del Juzgado Federal de la ciudad y del juez Federico Calvete a cargo de la investigación por la muerte de una pasajera estadounidense de 60 años a bordo de la embarcación.
La víctima fatal, identificada como Sheri Zhu, falleció luego de que el barco atravesó una importante tormenta durante el regreso de un viaje a la Antártida y producto de una ola gigante se rompió un ventanal de vidrio que le terminó provocando heridas cortantes fatales a la turista.
En el hecho además, otros cuatro pasajeros sufrieron heridas de distinta gravedad, como consecuencia del temporal con olas de más de seis metros de altura que le tocó atravesar al crucero.
Al ocurrir en el Pasaje Drake, tomó intervención el Juzgado Federal de la capital fueguina, puerto en el que el barco operaba para realizar travesías al «continente blanco».
Tras lo ocurrido, el «Viking Polaris» tuvo que permanecer anclado por unos días en el Canal Beagle frente a la costa de Ushuaia, y se pudo observar los daños sufridos en el trágico viaje antártico. En aquel momento, los pasajeros fueron descendidos en catamaranes.
Además, con el inicio de la causa judicial se constató el fallecimiento de la pasajera y que en el mismo viaje también se registraron otros dos accidentes: uno a bordo, cuando una mujer cayó al suelo durante una maniobra del crucero y sufrió quebraduras; y otro en alta mar, al caer al agua desde un bote semirrígido un pasajero que debió ser rescatado.
En las últimas horas, la embarcación volvió a recalar en el muelle de Ushuaia y la investigación avanza. En el expediente, el juez le encomendó a personal de la Prefectura Naval Argentina (PNA) que realice las pericias necesarias sobre la embarcación y que las documente con imágenes, además de tomar los testimonios de tripulantes y damnificados, explicaron los voceros consultados.
Por fuera de este hecho puntual, en las últimas semanas de la temporada de cruceros se registraron otros incidentes de este tipo. También en noviembre fallecieron de manera trágica otros tres turistas que realizaban travesías antárticas.
Uno de ellos fue por causas naturales y dos hombres de 76 y 80 años y también de nacionalidad estadounidense, quienes cayeron a las aguas heladas de la zona antártica cuando se dio vuelta un bote semirrígido en el que realizaban una excursión.
En ese caso, los visitantes eran pasajeros del «M/V Word Explorer», un crucero antártico de origen portugués que realiza viajes polares para la empresa «Quark Expeditions».
El «Viking Polaris» es un barco de 202 metros de longitud (eslora) y 24 de ancho (manga) con capacidad para 378 pasajeros.
Se trata de una nave nueva construida este año con 189 camarotes y especialmente equipado para navegar en zonas extremas, según consigan distintos sitios náuticos especializados.
