El gobernador Gustavo Melella, junto a la ministra de Obras Públicas, Gabriela Castillo, recorrió la obra de la nueva Comisaría de Género y Familia en Río Grande, un proyecto que responde a una demanda social largamente planteada.
Con una inversión provincial cercana a los 200 millones de pesos, el edificio fue diseñado a partir de consultas con personal del área de género de la Policía Provincial, con el objetivo de asegurar espacios funcionales y adecuados para el acompañamiento y atención de las víctimas de violencia familiar.
La nueva dependencia tendrá más de mil metros cuadrados cubiertos, distribuidos en distintos sectores: un espacio público de atención para vecinos y vecinas, un área semi restringida destinada a la recepción de denuncias en condiciones de privacidad, y un sector restringido de uso exclusivo policial, que incluirá oficinas y calabozos.
Melella destacó que la obra “representa un compromiso concreto del Estado con la protección y el acompañamiento de quienes atraviesan situaciones de violencia”, mientras que Castillo subrayó que se trata de una infraestructura pensada “para garantizar respuestas integrales y un ámbito de trabajo seguro y funcional para el personal policial”.